Camaño está "arrepentida", pero no se disculpó de Carlos Kunkel
La legisladora, además, negó que vaya a renunciar a la comisión, aunque expresó que si sus colegas que la impulsaron a la presidencia se lo piden, entonces sí dejaría ese cargo.
Al respecto, el titular del bloque de diputados oficialistas, Agustín Rossi, opinó que Camaño "no puede presidir más" la comisión.
"Estoy arrepentida de lo que pasó hoy, es un mal ejemplo, pero me desbordó los límites", comentó Camaño sobre Kunkel, a quien golpeó en el rostro tras sufrir, según consideró, una "patoteada".
La diputada aseguró que "no había ningún motivo" para que el legislador kirchnerista la agrediera en forma verbal, por lo que evitó pedirle disculpas, aunque sí lo hizo a "la gente" y sus "colegas".
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Durante la reunión de la comisión, Kunkel se quejó del manejo del reglamento interno y dijo: "Ahora quieren quemar las urnas", en alusión al episodio que tuvo como protagonista a Luis
Barrionuevo, esposo de Camaño, en la provincia de Catamarca años atrás.
La esposa del dirigente del gremio gastronómico se acercó al diputado oficialista y, tras un cruce de palabras entre ambos, el bonaerense señaló a los gritos: "Yo nunca prometí falsamente no robar por dos años".
Acto seguido, Camaño le dio una trompada en el rostro.
Kunkel "siempre se refiere a la persona de mi marido, ni siquiera me imputa cuestiones que tienen que ver con mi propio accionar político. Tiene mucha perversidad en el lenguaje", se justificó Camaño.
La legisladora dijo sentirse "afectada por la situación" y "víctima" de un estado "de crispación".
"Más allá de que mi reacción no es la correcta, es violenta y no la justifico para nada, a veces desde el vocabulario se genera crispación", indicó Camaño.
En tal sentido, la diputada negó que se hubiera "equivocado" al golpear a Kunkel, sino que se desbordó "emocionalmente".
"No tengo nada personal contra el señor Kunkel, no tengo relación y jamás he tenido una agresión personal. Me imputa portación de libreta de casamiento, y bajo ningún punto de vista pude seguir tolerando la agresión a mi familia", señaló.
Y agregó: "Mi marido es una persona grandecita y se puede defender solo. Si Kunkel tuviera puestos los pantalones en serio, lo que me dice a mí se lo tendría que decir a él".
Por último, Camaño negó que hubiera pensado renunciar a la Comisión de Asuntos Constitucionales porque "siempre" actuó "correctamente" en ese cargo.
"No pienso renunciar, pero si mis compañeros lo consideran no voy a necesitar que me lo digan. Mientras ellos no me lo digan, no voy a renunciar porque me lo pide otro", aseveró.