Tras el cachetazo a Carlos Kunkel, Camaño seguirá en su cargo
El escándalo por la bofetada derivó en una fuerte polémica por la continuidad al frente de la comisión de Asuntos Constitucionales de Graciela Camaño, quien seguirá en el cargo por decisión del núcleo duro de la oposición.
La cachetada que la diputada de la bancada Peronista le propinó al oficialista Carlos Kunkel motivó al Frente para la Victoria a pedirle que diera un paso al costado, pero la legisladora puso su dimisión a consideración del Grupo A, que la respaldó.
Centro de opiniones y críticas de distintos sectores, Camaño aseguró que hubiera preferido no protagonizar esa escena "patética", pero resaltó que no le pedirá "perdón" a Kunkel por haberlo agredido durante el debate en su comisión por las supuestas coimas en el tratamiento del Presupuesto 2011.
El titular del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, agitó el avispero, al considerar que Camaño "no está en condiciones" de encabezar la comisión de Asuntos Constitucionales tras el episodio que protagonizó este miércoles, al propinarle un golpe a uno de los integrantes del cuerpo.
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A su entender, la legisladora debería "dar un paso al costado" y dejar la titularidad de la comisión, cuerpo de mayor importancia en la Cámara baja.
"(Camaño) No está en condiciones de presidir la comisión que debe juzgar a los diputados", enfatizó el jefe de la bancada K.
Según pudo saber Noticias Argentinas, el bloque oficialista analizaba iniciar un proceso interno contra Camaño.
Entre las posibilidades que analizan los diputados K se encuentra el pedido de una cuestión de privilegio contra la titular de Asuntos, comisión que trata esos reclamos.
Sin embargo, esa medida aún no estaba decidida, ya que para pedirla se necesita que exista una sesión y por estas horas no se avistan nuevos debates antes de fin de año.
"Si mis colegas consideran que tengo que dar un paso al costado, no tengo ningún inconveniente", afirmó la diputada, en referencia a sus pares de la oposición.
La legisladora reiteró que el problema surgió por las "permanentes descalificaciones" de Kunkel hacia su marido, el gremialista gastronómico Luis Barrionuevo.
"Si Kunkel fuera realmente un hombre y tuviera alguna cuestión pendiente con Barrionuevo, debería resolverla directamente con él", enfatizó Camaño y agregó: "Fue una escena patética que no me hubiera gustado estar involucrada, les pido disculpas a la gente, a mis colegas, pero a este hombre no".
En tanto, desde los distintos sectores de la oposición salieron a respaldar a la diputada peronista tras la cachetada, que recorrió el mundo a través de los medios de comunicación.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se metió en la pelea de Diputados y señaló que Camaño "no debe renunciar" a Kunkel, a quien -dijo- "ni siquiera lo noqueó".
De todas formas, en declaraciones a la prensa Macri reconoció que "no es bueno que en vez de buscar entendimientos se llegue a estos niveles de agresividad" y sostuvo que "la gente no lo quiere".
El jefe de su bloque, Federico Pinedo, también respaldo a la legisladora y aseguró que "los insultos de Kunkel a Camaño son sistemáticos en cada sesión".
"El oficialismo actuó igual que Camaño en la comisión de Presupuesto. Como decía Ghandi, ‘El camino es la paz’. Lamento que se oculten cosas. La cachetada y los insultos no los puedo justificar. Los insultos de Kunkel a Camaño son sistemáticos en cada sesión. Llega un momento que uno no se puede quedar callado
como si no pasara nada", afirmó Pinedo.
En declaraciones radiales, a la vez, resaltó que la diputada "no intentó violar" el reglamento al levantar la sesión cuando el oficialismo quiso votar su dictamen de mayoría, tal como acusó Kunkel antes de recibir el golpe.
La Coalición Cívica de Elisa Carrió también se expresó a favor de Camaño y subrayó que no permitirá "un golpe de estado" en Asuntos. "No aceptaremos que se intente avanzar sobre la conducción de la comisión de Asuntos Constitucionales que preside Graciela Camaño", resaltó el bloque de la CC en un comunicado.
Por el oficialismo también cuestionó a la diputada por Buenos Aires el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que repudió el episodio y sostuvo que nada "justifica la violencia".
A través de su cuenta en la red social Twitter, Fernández afirmó: "No importa lo que se diga ni cómo, no justifica la violencia".
El jefe de ministros evaluó que la reacción de Camaño fue "desmedida" y que se produjo "en un lugar donde se debe dialogar". El legislador del FpV y apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau, en tanto, destacó que su par del peronismo disidente "demostró un grado de intolerancia absoluta al levantar
intempestivamente" la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales