"Amor en tránsito"
La actriz Sabrina Garciarena, que está desarrollando una interesante carrera como intérprete en España e Italia, es una de los protagonistas de “Amor en tránsito”, filme de Lucas Blanco que se estrenará el jueves próximo y en el que interpreta a una joven que se enfrenta a la disyuntiva de regresar a España, donde la espera su novio, o quedarse en la Argentina con un nuevo amor.
En la opera prima de Blanco, que viene de ganar un premio en la competencia latinoamericana del Festival de Mar del Plata, Garciarena encarna a Mercedes, una joven argentina que termina los trámites que necesita para volver a Barcelona, pero se cruza casualmente con Ariel (Lucas Crespi), que se irá transformando en una compañía agradable y confusa para ella.
“Hablamos muchísimo con el director, ensayamos un montón, pero yo era muy chica y no había vivido todo lo que viví en este tiempo. Ahora me siento muy identificada con Mercedes, porque viajé mucho estos años y a veces siento esa sensación de estar en un lugar y en el otro, de tener afectos acá y allá”, afirmó la actriz, cuyo primer protagónico en cine fue “Felicitas”, un drama histórico de Teresa Costantini.
La película aborda historias románticas que se entrecruzan en Buenos Aires y cuenta además con las actuaciones de Verónica Pelaccini y Damián Canduci, quienes interpretan a Micaela, una joven abandonada por un viejo amor, y a Juan, quien llega al país después de muchos años de ausencia pero no puede dar con la mujer que vino a buscar, aunque encuentra en Micaela la posibilidad de
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En el caso del personaje que interpreta Garciarena, la actriz explicó que “lo que le pasa a Mercedes es que toda su familia se fue a España después de la crisis de 2001, momento en el que la gente empezó a irse del país”.
“Su novio, sus amigos y su hermano están distribuidos por distintos puntos de Europa, pero ella regresa a Buenos Aires a cerrar la casa, a pagar cuentas y a dejar todo organizado para su vuelta, pero su regreso se va atrasando y se cruza con Ariel, y es inevitable la magia que puede suceder cuando dos personas se conocen inesperadamente”, dijo Garciarena, quien viene de filmar en
Túnez una miniserie para la TV italiana.
Y explicó en relación a su drama: “Ella está en una disyuntiva, porque debe tomar la difícil decisión de irse a pesar de todo, sabiendo que está dejando atrás cosas muy importantes”.
La actriz, que también es una de los protagonistas de “Solos en la ciudad”, del argentino Diego Corsini, que se estrenará comercialmente el año próximo, trabajó mucho en España, donde actuó en películas como “Condón express”, de Luis Prieto, “Tocar el cielo”, de Marcos Carnevale, y “Pagafantas”, de Borja Cobeaga, además de participar junto a Diego Peretti de la miniserie televisiva “Cuestión de sexo”.
En Italia, en tanto, Garciarena protagonizó la exitosa miniserie televisiva “Terra Ribelle”, de la RAI, que está ambientada en el siglo XIX, y este año viajó a Túnez, en Africa, para filmar en medio del desierto del Sahara la miniserie “L`ombra del destino”, momento durante el cual se le acercó a saludarla el cineasta francés Jean Jacques Annaud (“El nombre de la rosa”), quien justo filmaba allí junto a Antonio Banderas.
Garciarena debutó en cine en 2006 en el filme experimental “El Gauchito Gil, la sangre inocente” y desde el presente afirmó que se siente “cómoda” en relación a los viajes que le impone tener trabajo en el país y en Europa: “es como que tengo mi base acá y siempre que voy sé que vuelvo, por ahora lo llevo bien”.
“Tomo mi trabajo con mucha responsabilidad y en general los proyectos que elijo me gustan, por lo cual cuando los hago estoy muy convencida y con muchas expectativas. Trato de exprimir lo máximo de lo que veo”, dijo Garciarena, quien admitió que se sintió “feliz de la vida, como una niña” acompañando a “Amor en tránsito” en Mar del Plata.
En relación a la forma en la que elije sus papeles, la actriz -también intensa lectora, dibujante y fotógrafa en su tiempo libre- aseguró que confía “en la intuición. Me manejo mucho con la intuición y con la confianza en los directores con los que trabajo”.
“Cuando elijo un papel no especulo, simplemente leo el guión y, si me gusta, lo consulto con la gente que me rodea y le hago caso a mi intuición. Uso mi propia técnica, tengo en cuenta lo que me dice el director, investigo mucho lo que le pasa a mi personaje, trato de buscarlo en mí o en alguien, y para eso hablo mucho con la gente”, detalló la actriz.
“Lo que me apasiona y motiva de ser actriz es conocer diferentes cosas de la vida y tener la posibilidad de jugar con diferentes roles y cosas muy diversas a mi. Yo soy una persona muy tranquila y en algún punto estructurada, y cuando puedo jugar y conocer un montón de cosas diferentes, me encanta, me permite crear y aprender mucho”, afirmó.
“Ser actriz me permite meterme en otras almas y en la piel de otras mujeres, y además me ayuda a conocer mucho de esas personas a las que me toca interpretar”, agregó Garciarena, feliz con su trabajo en una y otra orilla del Atlántico, pero con “muchas ganas” de volver a trabajar en Argentina. (Télam)