Falleció en Miami el ex presidente venezolano Carlos Andres Pérez

Durante su primer período como jefe de Estado nacionalizó el petróleo pero terminó con un escándalo por la compra con sobreprecio del frigorífico Sierra Nevada y al filo del juicio político. Pese a esa situación, regregó al Ejecutivo en 1989. A poco de asumir sufrió el “Caracazo” -en el que murieron 276 muertos y hubieron 150 millones de dólares en pérdidas-, el hecho que propició años después la llegada a la política del por entonces militar Hugo Chávez.

El ex presidente Carlos Andrés Pérez, que murió este sábado a los 88 años, marcó la política de Venezuela de la segunda mitad del siglo XX, con la nacionalización del petróleo en su primer mandato y la crisis social del Caracazo en el segundo, que abrió el camino al actual mandatario Hugo Chávez.

Su primer gobierno, entre 1974 y 1979, estuvo marcado por la nacionalización del petróleo y la fundación de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que permitió a su país favorecerse de los altos precios del crudo y ganarse el apodo de "Venezuela saudita".

Apoyado en el boom petrolero, Pérez buscó erigirse en un lider del tercer mundo: otorgó su apoyo al Movimiento Sandinista para derrotar la dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua y llamó a reinsertar a Cuba en el sistema interamericano.

Al concluir ese periodo, fue nombrado vicepresidente de la Internacional Socialista (IS), dedicándose con ahinco al trabajo político fuera de Venezuela.

Su imagen fue ensombrecida en 1979, a pocos meses de culminar su primer periodo, cuando se desató un escándalo por la compra con sobreprecio del frigorífico Sierra Nevada y el Congreso intentó sin éxito condenarle administrativamente, siendo entonces senador vitalicio, para facilitar su enjuiciamiento.

Sin embargo su liderazgo carismático se renovó y en 1988 ganó nuevamente las elecciones por su partido Acción Democrática, cuya dirigencia se encontraba ya muy dividida y, en su mayoría, le adversaba.

Se posesionó por segunda vez el 2 de febrero de 1989, en fastuosa ceremonia a la que asistieron 24 mandatarios iberoamericanos y el vicepresidente estadounidense Dan Quayle. Pero antes que terminara ese mes, enfrentó el "Caracazo", la más fuerte sublevación popular que haya vivido gobierno alguno de este país en la era moderna democrática.

La revuelta, atribuida a un paquetazo económico para enfrentar la abultada deuda externa del país, que incluía un alza del percio de la gasolina que provocó un aumento de las tarifas del transporte público, dejó oficialmente 276 muertos y 150 millones de dólares en pérdidas, y marcó el inicio del fin de su turbulento segundo mandato.

En muchas oportunidades, el presidente Chávez ha dicho que esta protesta y las fuertes desigualdades sociales que dejó en evidencia fueron el germen de lo que hoy es su llamada "revolución bolivariana".

Tres años después del "Caracazo", en 1992 Pérez derrotó dos fallidos intentos golpistas, uno encabezado por el entonces desconocido teniente coronel Hugo Chávez, quien pese a pagar más de dos años de prisión por la rebelión militar se catapultó como líder sobre las cenizas de los partidos tradicionales.

El segundo -el 27 de noviembre de 1992- fue encabezado por generales y almirantes, también derrotados por tropas leales a Pérez.

En marzo de 1993, el entonces Fiscal General Ramón Escovar Salom solicitó a la Corte Suprema de Justicia un "antejuicio de méritos", primer paso para enjuiciar a Pérez por malversación y peculado de 250 millones de bolívares (17,2 millones de dólares al cambio de la época).

La CSJ falló a favor del antejuicio el 20 de mayo de 1993, Pérez se apartó del poder y el congreso oficializó su separación de la presidencia.

El ex mandatario fue procesado y condenado, el 30 de mayo de 1996, a dos años y cuatro meses de prisión por malversación agravada de fondos secretos, usados en parte para financiar en 1990 el envío de una misión policial a Nicaragua en respaldo a la presidenta Violeta Chamorro.

Salió en libertad el 18 de septiembre de 1996, pero su actividad política no se detuvo y en noviembre de 1998 fue electo senador por su estado natal Táchira, pese a que estaba nuevamente en prisión domiciliaria por un nuevo caso de presunta corrupción en cuentas mancomunadas con su esposa, Cecilia Matos.

Pérez recobró su libertad para ejercer su senaduría pero en 1999 el congreso fue sustituido por la Asamblea Constituyente, y el ex gobernante se lanzó como constituyente pero no fue electo, y poco después abandonó el país para evitar un nuevo juicio en su contra.

Así, comenzó a residir en Estados Unidos, desde donde periódicamente publicaba notas con sus críticas al rumbo del gobierno de Chávez y, también, desde donde manifestó su deseo de volver a Venezuela a pasar sus últimos días al ver cómo su salud se debilitaba tras dos accidentes cerebro vasculares en 2003 y 2004.

Desde 2005, además, pesaba sobre él una orden judicial de privación de libertad por delito de "homicidio intencional calificado" vinculado a las muertes del Caracazo, que contemplaba una pena de entre 15 a 20 años de prisión.

En marzo de este año, el Tribunal Supremo de Justicia aprobó una solicitud de extradición en su contra, lo que Carlos Andrés Pérez calificó como un intento de actuar al servicio de Hugo Chávez.