Pinamar: chico aprendía a manejar en la playa y casi mata a hombre
Ulises Caminos tiene 78 años y posee una panadería en la ciudad entrerriana de Paraná. Sus hijos y nietos lo llaman “Iron Man” (el hombre de hierro) por su increíble resistencia y fortaleza. Lo demostró en noviembre último, cuando salió de una complicada operación y revalidó el cariñoso apodo hace unos días.
Es que su familia le regaló unas vacaciones en Pinamar, pero segundos antes de pisar por primera vez la playa una camioneta fuera de control y conducida por un menor lo arrolló, provocándole múltiples fracturas en pies, brazos, piernas, manos y cadera, además de diversas heridas en la cabeza y torso.
El drama para la familia Caminos ocurrió en el ingreso al balneario Las Brujas.El yerno de Ulises fue quien, desesperado, hizo frenar la camioneta, que estaba fuera de control. Se bajó de la misma un chico, aterrado. Estaba aprendiendo a manejar. Le habían dado un vehículo importado sin saber conducir, y en la playa. El acompañante era su propio padre, que tomó el control y empezó a maniobrar para adelante y atrás, con Caminos debajo.
Nidia, esposa de Ulises, habló con
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y describió que sintió “el llanto de mi hija y de mi nieta. Estaba mi viejito enterrado en la arena. Le levantaba la cabeza y él me preguntó por las chicas”.
“Hace poco había salido de una infección coronaria y habían decidido llevarnos a modo de celebración. No podía concebir verlo enterrado. Pensé que estaba reventado. Después de eso no recuerdo nada más”, cerró.
La situación fue dramática, al punto que debieron intervenir los mozos y empleados del balneario.Al cabo de unos minutos, apareció en el lugar una ambulancia, que trasladó a la víctima hasta el Hospital de Pinamar.
Por la gravedad del cuadro, a Ulises lo trasladaron a la Clínica Modelo de Paraná. Sufrió fracturas en los pies, fémur de una pierna y tobillo en la otra, manos y brazos. Además, presenta heridas por el arrastre contra el piso en la espalda, brazos y cabeza.