Un conmovido Brasil despidió a los niños masacrados

Una multitud se concentró en el cementerio Murundu, cercano a la escuela primaria en la que ocurrió el ataque. Un helicóptero de la policía militar arrojó pétalos de rosas desde el cielo cuando se realizaba el primero de los entierros. Escenas desgarradoras de tristeza y desesperación entre los familiares. Galería de imágenes.

Rio de Janeiro enterraba hoy a las víctimas del asesino que el jueves mató a 12 niños y adolescentes en una escuela antes de suicidarse, en medio de la congoja y la indignación de un país que busca entender qué motivó el ataque, sin precedentes en América Latina.

Escenas desgarradoras de tristeza y desesperación entre los familiares, marcaron las ceremonias.

"¿Por qué ella, por qué ella?", gritaba sin consuelo una abuela que enterraba a su nieta, mientras algunas personas la sostenían para evitar que se derrumbase.

La madre de Mariana Rocha de Sousa, de 13 años, una de las alumnas fallecidas, se desmayó al cerrarse el sepulcro en que fue colocado el ataúd con el cuerpo de su hija muerta.

Diez niñas y dos varones perdieron la vida cuando Wellington Menezes de Oliveira, de 23 años, un ex alumno de la escuela, ingresó al recinto y les disparó a quemarropa. Otros 11 jóvenes

permanecen hospitalizados, algunos en estado grave.