“Nuestra revista pretende reivindicar la cultura villera”
“La Garganta” es una revista cultural creada a partir de la organización social “La Poderosa” que surgió hace siete años de la coordinación de diferentes asambleas villeras. “En el marco de esa organización popular floreció la idea de tener un medio de comunicación propio, que sea nuestro brazo literario” dice uno de sus representantes. Esta original idea apunta al “fortalecimiento genuino de los barrios desde una lógica que intenta combatir el asistencialismo y el clientelismo con procesos de autogestión”.
“Muchas veces se señalan sólo los aspectos vulnerables de nuestros barrios donde está ausente el Estado, pero también hay grandes valores que no se destacan en los medios hegemónicos de comunicación”, agrega este joven quien pidió que no publiquemos su nombre.
La razón para este “anonimato”, nos explica, se debe a que los integrantes de “La Poderosa” intentan “siempre hablar a título colectivo, para que ninguna exposición personalista tape el trabajo conjunto”.
Su revista cultural “villera” está dirigida por los propios vecinos que integran las distintas asambleas barriales, donde incluso se discuten los sumarios de notas. Estas asambleas eligieron directamente a sus redactores e incluso financiaron con sus propios recursos el primer número. Desde allí el proyecto se volvió autosustentable.
“Para nosotros la cultura villera es una serie de valores, de hábitos, de costumbres y de tradiciones que tienen valor desde un proceso histórico. En los barrios tenemos nuestros ídolos populares, nuestra música, nuestra cultura, nuestra comida, nuestra historia. Es desde acá que creamos un espacio de comunicación que está pensado desde la cultura villera y que no toma la mano de obra villera como una estrategia de marketing sino que busca constituir una “voz” que estuvo históricamente acallada”, explica.
Según nuestro portavoz “anónimo”, la primera edición, de 3.000 ejemplares, fue impresa en enero con un costo de $6.000 pagados con recursos de las asambleas. “Con lo recaudado la revista empezó a asumir los costos de los redactores e ilustradores. En febrero se imprimieron 6.000, en marzo 7.000, en abril 8.000 y el próximo número tendrá una tirada de 10.000. Las cooperativas de distribución ya son 12, con más aún en proceso de gestación. Va creciendo cada vez más”, concluyó.
Por Federico Millenaar