A un año del crimen de Matías Berardi, 11 imputados a juicio

El joven de 16 años que fue capturado en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz. Luego apareció ejecutado de un balazo en un descampado de Campana por haberse escapado de su lugar de cautiverio. De ser hallados culpables, los acusados podrían ser condenados a prisión perpetua.

Once imputados serán sometidos a juicio oral acusados de integrar la banda que hace un año secuestró y asesinó a Matías Berardi, el joven de 16 años que fue capturado en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz y apareció ejecutado de un balazo en un descampado de Campana por haberse escapado de su lugar de cautiverio.

Fuentes judiciales informaron hoy a Télam que el expediente se encuentra en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 3 de San Martín, que ahora deberá fijar una fecha para el debate.

De ser hallados culpables, los acusados podrían ser condenados a prisión perpetua, la pena que establece el Código Penal para un "secuestro extorsivo seguido de muerte" como el de Berardi.

Los voceros explicaron a Télam que la causa fue elevada a juicio en dos etapas -los primeros ocho detenidos por un lado y los últimos tres más tarde-, por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, ante el requerimiento del fiscal federal de Campana, Jorge Orlando Bosca.

Los principales implicados en el caso son los integrantes de la familia de Richard Fabián Souto (44), el herrero uruguayo propietario del galpón de Benavídez donde Berardi estuvo cautivo.

Souto es señalado en la causa como el autor material del crimen, ya que una pericia detectó rastros de deflagración de pólvora en sus manos, aunque hay un testigo de identidad reservada que señala a otro de los imputados, Néstor Facundo Maidana Calveira, alias "Chino" (23), como el ejecutor del disparo.

Además de Souto, están presos y procesados su esposa Ana Cristina Moyano (39), su hija Jennifer Stefanía Souto (20), otra hija que tenía 17 años al momento del hecho -su identidad se reserva porque era menor de edad-, y su cuñada Celeste Mónica Moyano (28).

El novio de esta última, el "Chino" Maidana, su hermano Federico Esteban Maidana Calveira (28) y Elías Emanuel Vivas (21), completan lo que fue la primera tanda de detenidos de la causa.

Pero entre fines del año pasado y mayo de este año fueron detenidos otros tres imputados que habían quedado prófugos en su momento: Damián Sack, Gabriel Raúl Figueroa López (26), alias "Larry" y Hernán Gonzalo Alvarez (33).

El hecho por el que estos 11 imputados serán juzgados ocurrió la madrugada del 28 de septiembre del año pasado cuando Berardi (16)fue a una fiesta de egresados de un colegio de San Isidro en la disco Pachá, ubicada en la Costanera Norte de la Capital Federal.

De allí salió en una combi alquilada especialmente por los padres, junto a su grupo de amigos, y se bajó en el cruce de Ruta 26 y Panamericana, en Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, para luego tomarse otro transporte que lo llevaría a su casa.

Según la investigación, Matías se bajó de la combi a las 5.30 y en algún lugar de su recorrido fue interceptado por los hermanos Maidana y Vivas.

A las 6.20 sus padres recibieron el primero de una serie de ocho llamados extorsivos, en los que el propio Matías les dijo que había sido secuestrado y los delincuentes exigieron un rescate que varió de 500 a 30.000 pesos.

Para la Justicia Federal de Campana, todos los llamados extorsivos fueron realizados por el mismo imputado: "El Chino" Maidana.

Siempre según la investigación, la banda trasladó al adolescente al taller que el herrero Souto tenía en avenida Sarmiento 407 de Benavídez, partido de Tigre, donde lo tuvieron atado y vendado.

Pero a las 19.20 de aquel 28 de septiembre, Matías logró escapar del lugar de cautiverio y comenzó a pedir ayuda entre los vecinos.

Mientras el herrero Souto y Facundo Maidana lograron perseguir con un auto y recapturar a Berardi a dos cuadras, en las puertas de un cementerio municipal, las mujeres de la familia salieron a la calle a los gritos a decirle a los vecinos que en realidad era una ladrón que había intentado robarles.

Como Matías ya podía reconocer no sólo el lugar donde estuvo secuestrado sino también las caras de algunos de sus captores, la banda decidió asesinarlo.

La víctima fue trasladada a un descampado ubicado en un camino de tierra a 300 metros de la ruta 6, a la altura de Campana, donde los asesinos efectuaron dos disparos con una pistola calibre 11.25 milímetros, uno de los cuales ingresó por el omóplato derecho de la víctima y le ocasionó la muerte.

La clave que llevó a los investigadores a la herrería de Souto fue un llamado realizado al 911 por una vecina que al ver en los noticieros de televisión la foto de Berardi y enterarse que había aparecido asesinado tras estar secuestrado, lo reconoció como el chico que había salido corriendo y pidiendo ayuda.