Hugo Chávez atribuye a "un milagro" la cura de su cáncer

El presidente de Venezuela destacó que se siente "renacido" y lamentó que haya quienes den "pronósticos terribles" sobre su estado. Chávez se había sometido a sesiones de quimioterapia en Cuba para tratar un tumor en la zona pélvica.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reiteró que su curación del cáncer que por el que se sometió a un duro tratamiento fue "un milagro", destacó que se siente "renacido" y lamentó que haya quienes den "pronósticos terribles" sobre su estado.

"Soy uno más en la lista de quienes hemos sido bañados por el milagro del siervo de Dios. En verdad lo mío ha sido una especie de milagro que agradezco a Dios, a José Gregorio Hernández y a los deseos de vivir", subrayó Chávez, en una conversación telefónica con el estatal canal Venezolana de Televisión.

El mandatario habló en el aniversario 147 del nacimiento de José Gregorio Hernández, un médico popular que murió en 1919 y que El Vaticano considera ya venerable, en espera del análisis de dos milagros. En Venezuela, la figura de Hernández es idolatrada por vastos sectores.

Chávez defendió la decisión de decretar el 26 de octubre como día de júbilo nacional para honrar la memoria de Hernández, y anticipó que firmará una orden para construir un monumento al médico venerable en su pueblo natal, en la región de Trujillo.

"Vamos a apoyar este proyecto que tendrá capacidad para recibir a tanto peregrino que viene de América Latina y del mundo", señaló Chávez, que consideró que debe su mejora a un milagro.

"Este nuevo Hugo Chávez ha renacido después de este milagro. A pesar que hay algunos que hacen pronósticos terribles sobre mi enfermedad, sigo diciendo como Cristo que si me dan una bofetada, pongo la otra mejilla. Yo digo la verdad: me siento curado. Ya paso la página, pero ahora hay que cuidarse; esta enfermedad no fue cualquier cosa", indicó, según las agencias DPA y Ansa.

El jefe del Estado contó que le pedirá a Hernández que contribuya a la paz del pueblo y que "ese veneno que lanzan a diario por los medios de comunicación, sembrando odios, cizaña, no tenga cabida".

Hernández atendía a sus enfermos sin pedir recompensa. Murió en 1919 en Caracas, atropellado por un automóvil. En 1939 comenzó un proceso de canonización y en 1986 el papa Juan Pablo II lo declaró venerable. Una comisión del Vaticano analiza ahora probables milagros para su posible beatificación.

En su mensaje, Chávez resaltó la necesidad de organizar las empresas de propiedad comunal, los pequeños propietarios, y propuso la creación de la comuna José Gregorio Hernández.

"Ese es el socialismo, la organización del pequeño productor y la propiedad social", expresó.