Bielsa-Simeone, profe y alumno en busca de la gloria europea
Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao se disputarán en el estadio Nacional de Bucarest el título en una final de la Europa League, con dos planteles donde el fútbol sudamericano estará muy bien representado y ambos están dirigidos por entrenadores argentinos.
La final se presenta muy abierta y sin un claro favorito, aunque por palmarés internacional lo sería el Atlético de Madrid, que ya sabe lo que es llevarse este torneo, hace dos años en Hamburgo ante el Fulham inglés (2-1), mientras que también conquistó la extinta Recopa europea en 1962.
El equipo de la capital española perdió otras tres finales europeas (Copa de Europa de 1974, Recopas de 1963 y 1986), mientras que el Athletic no ha conseguido nunca un título europeo,
ya que cayó ante la Juventus en la Copa de la UEFA 1976-1977, en la única final que hasta ahora había alcanzado.
La final de la Europa League se presenta como la gran cita de la temporada para ambos, con lo que sus aficiones han preparado un desplazamiento masivo hacia Rumanía, donde se espera la presencia
de 20.000 hinchas españoles, lo que ha provocado un despliegue de seguridad.
Los dos llegan a este último partido tras eliminar a varios equipos importantes, especialmente el Athletic, que se ha convertido en la sensación de la actual edición desde que derribó al gran favorito, el Manchester United inglés, ganándole además los dos partidos en los octavos de final (3-2 y 2-1).
Luego los leones devoraron al Schalke 04 alemán en los cuartos de final y al Sporting de Lisboa portugués en semifinales, con un tanto al final del partido de vuelta (3-1) del internacional
español Fernando Llorente, la gran estrella del equipo del Loco Bielsa.
En el Atlético, la Europa League está siendo la salvación de la temporada y el equipo lleva una impresionante racha de victorias (12), que le ha permitido igualar el récord de partidos ganados de
manera consecutiva en las competiciones europeas, que hasta el momento tenía en solitario el Barcelona de la 2002-2003.
Pero más allá del protagonismo español de la final, Sudamérica puede presumir de estar muy bien representada en este duelo.
Los vascos tienen como filosofía sólo contar con jugadores de su región, pero tienen en sus filas a Fernando Amorebieta, internacional venezolano formado en la cantera del Athletic, mientras que el Atlético cuenta con el argentino Eduardo Toto Salvio, los colombianos Radamel Falco y Luis Amaranto Perea, el uruguayo Diego Godín y con cuatro brasileños (Diego Ribas, Filipe Luis, Joao Miranda y Paulo Assunçao).
Falcao ya fue el gran protagonista de la anterior final, cuando jugaba en el Oporto, dando la Europa League a los Dragones con un tanto de cabeza para derrotar al también portugués Sporting de
Braga por 1-0 en Dublín.
Será la sexta final entre españoles en una competición europea de la UEFA, tras las vividas en los formatos anteriores de la actual Europa League en 1962 (Valencia-Barcelona), 1964 (Zaragoza-Valencia), 1966 (Barcelona-Zaragoza) y 2007 (Sevilla-Espanyol) y la Liga de Campeones de 2000 (Real Madrid-Valencia).
La cuenta se eleva a siete si se tiene en cuenta el duelo Sevilla-Barcelona en la Supercopa europea de 2006.
El escenario del choque será el estadio Nacional de Bucarest, un moderno recinto que fue inaugurado en septiembre de 2011 y que es el nuevo orgullo del fútbol rumano.
