"El tango es machista y el éxito no se perdona", dijo a Canal 26 la bailarina Mora Godoy
Mora Godoy
es una mara registrada en el tan machista arrabal tanguero. A fuerza de pasión supo ganarse su espacio arriba del escenario y convertir su nombre en sinónimo de tango. Sus comienzos marcan un antes y un después en la forma de bailar el tango, y eso es ampliamente reconocido tanto en Argentina como en el exterior.
“El tango es machista y el éxito no se perdona. Soy una persona que genera muchísimo trabajo y muchísimos espectáculos. Soy una gran emprendedora. Todo cuesta. Si no costara nada todos estaríamos en el mismo lugar. Nada es fácil todo tiene una complejidad. Pese a la adversidad me siento una privilegiada”, contó la bailarina a
Canal 26
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Entrevista por Brenda Brecher para el especial “Con voz de mujer”, Mora contó cómo fue su experiencia de bailar para Los Stones cuando vinieron a la Argentina. Fue rarísimo. No podía creer estar frente a ellos. Estaban ellos con su familia y no dejaron entrar a nadie, ni siquiera a los guardaespaldas. Me llamó la producción porque me dijeron que querían ver el mejor espectáculo de tango. Y ahí me llamaron a mí. Estaba ansiosa de bailar. Me encantan los Rolling. Y al otro día me invitaron para ir al concierto. Terminé y el show y después me quedé tomando tragos con ellos”, relató.
Su amor por el tango, su formación clásica y su sensualidad son las claves por las cuales consiguió que el mundo entero cayera rendido a sus pies. En su currículum se destaca que egresó como Bailarina Clásica del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, fue la creadora del multipremiado musical Tanguera, bailó con la orquesta del maestro Daniel Barenboim desde la Argentina hacia el mundo y fue elegida Miembro de la Academia Nacional del Tango. Hace 11 años dirige su propia Escuela de Tango y recorre el mundo con su propia compañía. Fue la protagonista y directora musical de “Tanguera”, que llegó a a Broadway en 2009
Pero en la vida de ella no solo es tango. También se animó a posar como playmate. “La repercusión de Playboy fue muy fuerte. Me encantó hacerlo. Me hizo un poco más popular”, admitió.
