Los sindicatos opositores definen paro general y crece la tensión
El sindicalismo opositor manifestó su rechazo a la negativa del Ejecutivo de modificar el impuesto a las ganancias, en tanto desde los gremios transportistas advirtieron que "si el gobierno no escucha, esto no termina bien".
“Hay mucha bronca, sentimos que nos toman por tontos y esto molesta mucho. Todo el movimiento obrero ha tratado de soportar un montón de cosas, pero estas expresiones de los funcionarios son inaceptables. No es solo que te sacan la plata y te estafan sino que te toman por tonto”, aseguró el líder camionero.
Esta tarde se reunirá el Consejo Directivo de la CGT opositora y podría aprobarse un paro de 24 horas para antes de fin de año. Según trascendió, el miércoles 10 o el jueves 11 serían las fechas tentativas.
Por su parte, el titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, dijo que “una huelga es la respuesta más contundente que tenemos en estos momentos de falta de respeto a los reclamos legítimos de los trabajadores”.
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Antes de la reunión de la conducción cegetista, habrá un encuentro de los 22 gremios del transporte que realizaron una protesta conjunta por Ganancias la semana pasada. A esa reunión, Camioneros llevaría la moción de ir a un paro. Pero es difícil que haya consenso. En dos gremios estratégicos, la UTA y La Fraternidad, se mostraban contrarios ayer a hacer una huelga. “Yo no lo veo probable”, anticipó el maquinista Omar Maturano. El colectivero Roberto Fernández completó: “Antes de definir un paro debemos lograr la unidad del movimiento obrero. A nosotros no nos lleva nadie de la nariz”.
Ayer, el gastronómico Luis Barrionuevo adelantó que en los próximos días las centrales opositoras anunciarán "una nueva medida de fuerza contundente" en rechazo al impuesto a las ganancias y cargó contra el Gobierno, al advertir que "el 2015, cuanto más pronto, mejor, así se termina con este calvario".
