Cruce entre profesor y actríz que explica por qué se enseña cada vez peor

Sucedió durante un programa de la TV española, y expresaron sus posturas frente a las modernas teorías pedagógicas. Fue una lección imperdible lección sobre crítica y aprendizaje.
Cruce entre profesor y actríz por la educación
Cruce entre profesor y actríz por la educación

El debate por la educación en nuestro país es un tema que resulta absolutamente central por estos días y también lo es la discusión entre quienes están por una postura favorable al reclamo docente y aquellos que sostienen que las clases no se deben parar.

Así las cosas, bien vale ver lo sucedido en la TV de España, a través de un acalorado cruce entre una actríz y un entrevistador.

Eva Hache es una actriz y presentadora de televisión que, invitada al programa de entrevistas Chester in Love que conduce Risto Mejide, se mostró definitivamente partidaria de dejar de lado el sistema actual de calificaciones en la escuela.

El entrevistador ironizaba respecto de las nuevas maneras para calificar: "A mí me ponían un 4 o un 'insuficiente' y ya", dijo; cuestión que dio paso a Eva Hache para su postura, dejando en claro que la educación debe desarrollar el espíritu crítico, formar adultos que se rebelen contra el sistema, etcétera. "Queremos que los adultos no sean sumisos -argumentaba Eva Hache-, que sean originales, que luchen por sus derechos, en cambio a los niños les estamos enseñando que tienen que hacer lo que les digan… ¿Cómo puedes esperar que luego sean adultos capaces de rebelarse ante una injusticia, capaces de pensar por sí mismos? Estamos creando esclavos".

Fue cuando el conductor del programa pidió la opinión de un docente; tras lo cual hizo su entrada al estudio el profesor de matemáticas Ricardo Moreno; quien no anduvo con vueltas: "Yo creo que nuestro sistema educativo se basa en el engaño, porque nunca habla ni del esfuerzo, ni del trabajo, ni del conocimiento. Lo envuelven en destrezas, espíritu crítico, creatividad; pero el espíritu crítico sin conocimiento es charlatanería. Un fanático es un ignorante lleno de espíritu crítico, no hay obra de arte que no tenga dedicadas muchas horas de estudio y conocimiento y al conocimiento se llega con el esfuerzo y con el ejercicio de la memoria, tan denostada hoy (…). Lo importante es estar motivado, estar contentos, ser felices, y (los alumnos) se lo creen (…) pero los están engañando".

El otro tema en cuestión es el referido a la "motivación". El maestro tiene que ser una suerte de animador, para entretener a los chicos y atraer su atención, no aburrirlos, y demás.

"Yo puedo no tener ganas de preparar la comida a mis hijos pero lo hago -replicó a esto el profesor-. Si estuviera solo, me preparo un bocadillo de anchoas y lo como mirando la televisión con los pies sobre la mesa".

Eva Hache dijo entre tanto: "¿Y por qué no algún día preparar un bocadillo y poner los pies sobre la mesa?"

"Pues porque si tú pones los pies en la mesa un poquitín, el niño pone una pataza así (gesto con las manos), peluda, fea, (…); cualquier cosa que tú hagas ellos la van a multiplicar por diez", respondió Moreno y aseguró a posteriori: "El niño lo que necesita es que le pongas límites".

"¿Dónde ha quedado el espíritu crítico del alumno entonces?", preguntó Mejide.

"No tienes más que leer las puertas de los retretes de los institutos -fue la hilarante respuesta del profesor Moreno-. Es un órgano de libre expresión que ni en el peor momento del franquismo estuvo censurado. Pero es que el espíritu crítico no quita que tengas que cumplir una obligación…"

Eva Hache contraatacó: "En lo que para nada estoy de acuerdo es en que tu misión es poner al alumno firme; no, porque lo que el alumno tiene que hacer es tener curiosidad por aprender y trabajar contigo", aludiendo a otra parte esencial del nuevo credo pedagógico: el niño construye su propio saber; tiene dentro suyo los conocimientos que el maestro sólo debe dejar brotar como el agua de una fuente…