¿Qué es una endoscopía digestiva alta y cuáles son sus riesgos?

Débora Pérez Volpin había ingresado el lunes al sanatorio La Trinidad con el propósito de realizarse este estudio, ya que desde hace unos días sufría dolores estomacales. ¿De qué se trata y qué riesgos tiene?
Endoscopía
Endoscopía

Débora Pérez Volpin había ingresado el lunes al sanatorio La Trinidad con el propósito de realizarse este estudio, ya que desde hace unos días sufría dolores estomacales. ¿De qué se trata y qué riesgos tiene?

La endoscopia digestiva alta, o gastroscopia, es un estudio médico que sirve para diagnosticar y tratar enfermedades del esófago, el estómago y el duodeno.

Se realiza con un endoscopio, que es un tubo flexible de alrededor de un centímetro de diámetro y algo más de 100 cm de largo. Se introduce por la boca y pasa por todo el intestino superior, permitiendo ver el interior del intestino con una cámara de video en su extremo.

El tubo cuenta con varios canales en su interior por donde se pueden introducir distintos instrumentos, y que permiten realizar pruebas diagnósticas como la toma de biopsias, la cauterización de vasos sangrantes o la extirpación de pólipos.

Es de corta duración, aproximadamente de 10 a 15 minutos, tras lo cual el paciente se recupera rápidamente del estado de sedación. Es de bajo riesgo por las características propias del procedimiento y de la sedación que se utiliza.

Algunas de las complicaciones que pueden ocurrir al realizarse el estudio:

Sangrado

El sangrado es una complicación esporádica durante una endoscopia de rutina.

Infecciones

La mayoría de las endoscopias consisten en la examinación y extracción de un tejido muestra, y el riesgo de infección es bajo. Sin embargo, cuando se hace algún procedimiento adicional como parte de la endoscopia, incrementa este riesgo. Cabe mencionar que la mayoría son infecciones menores y pueden ser tratadas con antibióticos.

Desgarro del tracto gastrointestinal

El riesgo de sufrir esta complicación es muy bajo – ocurre solo en 1 de cada 2,500 a 11,000 endoscopias superiores.

El anestesista Everardo Lubel del Hospital Materno Infantil de San Isidro, le aseguró a Clarín que el electrocardiograma y un análisis de sangre previos "no garantizan lo que vaya a suceder en el quirófano, porque lo que falla no es la anestesia sino el organismo del paciente ante la sedación”.