Fin del mito: queda demostrado que un año humano no equivale a siete de un perro

Esta teoría ha sido desmontada por un equipo de científicos, que aseguran que los perros y humanos envejecen a ritmos diferentes.
Fin del mito: queda demostrado que un año humano no equivale a siete de un perro
Fin del mito: queda demostrado que un año humano no equivale a siete de un perro

Los científicos derribaron el mito de los años perrunos vinculado con la de los humanos y propusieron una nueva medida de cálculo que reduce las edades que se pensaba que los canes tenían.

La equivalencia de los siete años surgió como "una estrategia de marketing de los veterinarios", lo que alentaría a los dueños a realizarles controles más periódicos a sus mascotas.

Los siete años de los perros no representan uno del ser humano porque si las personas realmente envejecieran siete veces más despacio que los canes, entonces nosotros podríamos reproducirnos a los siete años y vivir hasta los 150 años, como ejemplo, y no es posible.

Lo cierto es que los perros alcanzan la madurez sexual apenas cuando superan el año.

La cuestión es que envejecen más rápido durante los primeros dos años que los seres humanos.

Cabe destacar que no puede aplicarse a todas las razas de perros, ya que las más chicas maduran más rápido que las más grandes.

En concreto, un caniche madura más rápido que un ovejero alemán o un golden retriever, por ejemplo.