Prevenir incendios: el electrodoméstico que se tiene que desenchufar siempre y no es la pava eléctrica

Los electrodomésticos son elementos claves en cualquier hogar, principalmente en la cocina, ya que su uso ahorra tiempos y aporta comodidad, facilitando la vida de las personas. En ese sentido, es muy importante estar bien informado sobre lo que hay que evitar para que no se conviertan en una amenaza.
Uno de ellos resulta muy peligroso por su potencial para provocar incendios, por lo que es fundamental dejarlo siempre desenchufado luego de utilizarlo y hay que procurar no olvidarse de realizar esta acción. Se trata de la tostadora, un aparato presente en casi todas las cocinas.

Es muy importante desenchufar la tostadora una vez que se termina de usar. Foto Freepik
Dejarla enchufada de manera permanente es un error muy común. Al ser un dispositivo que se usa a diario para preparar tostadas en el desayuno o en la merienda, la mayoría de la gente prefiere ahorrar tiempo y ganar comodidad al mantenerla conectada a la corriente. Sin embargo, esto no se debe hacer nunca por diversos motivos.
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La tostadora debe permanecer siempre desenchufada: los motivos
Los tostadores funcionan con resistencias eléctricas de altas temperaturas para calentar y tostar el pan. Si no se lo retira del contacto con el tomacorriente al terminar, estos sistemas podrían seguir funcionando y mantenerse calientes. Acá es cuando se vuelven extremadamente peligrosos, ya que en el fondo es común que queden pequeñas migas que podrían encenderse fácilmente.
Sin embargo, también hay otros motivos por los que deben estar desenchufadas. En primer lugar, porque un fallo en el cableado interno o un problema en la instalación eléctrica podría provocar un cortocircuito. Además, existe la posibilidad de que la palanca de encendido se active accidentalmente si le cae algún objeto desde arriba.

Por qué la tostadora tiene que estar desenchufada. Foto Unsplash
Por otro lado, si bien no es algo tan común, al estar cerca de fuentes de agua como la bacha de la cocina o el lavaplatos, podría entrar fácilmente en contacto con gotas o con humedad, lo que incrementa el riesgo de electrocución.
También hay un factor económico a considerar, ya que muchos modelos siguen consumiendo energía aunque estén apagadas, lo que puede causar un dolor de cabeza a fin de mes cuando llegue la boleta de la luz.