Disfrutá al máximo de las vacaciones de invierno: 5 claves para cuidar tu salud y mantener lejos las enfermedades

Durante las vacaciones de invierno, el ritmo distinto de la temporada, las bajas temperaturas y los ambientes cerrados pueden presentar ciertos obstáculos para el cuidado de la salud y evitar enfermedades.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instituciones internacionales especializadas, estas pequeñas acciones permiten atravesar el invierno de forma plena para aprovechar cada actividad y encuentro.
5 claves para prevenir enfermedades en las vacaciones de invierno
1- Abrigo adecuado para el frío

Vestirse en capas con prendas holgadas y térmicas, junto a accesorios como bufandas, gorros, guantes y medias gruesas, protege del frío y enfermedades asociadas.
Es importante cubrir bien cabeza, cuello, manos y pies, y cambiar rápidamente la ropa húmeda o mojada. Usar calzado antideslizante y caminar con precaución ayuda a reducir este riesgo.
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2- Alimentación e hidratación todo el día

Consumir alimentos, frutas, granos y verduras con minerales y vitaminas fortalece el sistema inmunológico. Asimismo, beber agua durante todo el día, incluso sin sed, y limitar el consumo de alcohol o bebidas azucaradas previene la deshidratación.
3- Higiene personal y prevención de contagios

El frecuente lavado de manos con agua y jabón, durante al menos 40 segundos al volver de la calle, antes de comer y tras estornudar o toser, es fundamental para evitar infecciones respiratorias y gastrointestinales.
Además, cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o un pañuelo descartable al estornudar o toser y desechar de inmediato el pañuelo, ayuda a limitar la transmisión. Evitar tocarse la cara y compartir botellas o utensilios es clave en reuniones y salidas.
4- Vacunación y prevención de enfermedades respiratorias

Tener el calendario de vacunación al día, en especial la gripe. La consulta médica es fundamental para reforzar la protección en grupos de riesgo y recibir información sobre eventuales refuerzos.
5- Ventilación y ambientes saludables

Renovar el aire en todos los ambientes, reduce la concentración de gérmenes y mejora la calidad del aire. Abrir ventanas, limpiar superficies de contacto frecuente, evitar el hacinamiento y mantener los espacios libres de humo de tabaco con acciones recomendadas.
Es fundamental un uso seguro de la calefacción: ventilar aunque haya estufas encendidas, chequear siempre el estado de los artefactos a gas y evitar braseros o aparatos sin salida al exterior para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono.