A 40 años del crimen de Augusto Vandor, referente de la CGT

A un mes del "Cordobazo", el dirigente gremial cayó fatalmente herido a las 11.30 del 30 de junio de 1969 en el interior mismo de la sede de la Unión Obrera Metalúrgica.

Vandor había nacido en Bovril, Entre Ríos, el 23 de febrero de 1923 y a los 14 años decidió irse a vivir a Buenos Aires, donde tres años después ingresó como estudiante a la Escuela de Mecánica de la Armada y se graduó como maquinista naval.

En 1947 pidió la baja en la Marina, adhirió al movimiento peronista y realizó diferentes trabajos temporarios hasta que después de tres años ingresó como soldador en la fábrica Phillips, del barrio porteño de Saavedra.

Allí se lo comenzó a llamar "El lobo", apodo que recibió tras ponerse de novio con Elida María Curone, trabajadora de esa planta a quien le decían "Caperucita".

Su crecimiento como figura sindical fue vertiginoso: en 1951 fue elegido delegado de fábrica y apenas cuatro años más tarde fue nombrado secretario general de la seccional Capital de uno de los sindicatos más poderosos: la Unión Obrera Metalúrgica.

En septiembre de 1955 se produjo el golpe de facto contra Juan Domingo Perón, los sindicatos fueron intervenidos y Vandor fue encarcelado durante 6 meses, al igual que muchos otros dirigentes.

Tres años después, con el retorno democrático, Vandor se transformó en el hombre más influyente de la CGT al ser nombrado secretario general de la UOM y líder de las 62 organizaciones gremiales peronistas.

Con él, se inició un nuevo tipo de sindicalismo que será definido como "vandorismo" y cuya estrategia se basó en "golpear y negociar": llamar a una huelga o tomar una fábrica para luego estar en una mejor relación de fuerzas.

En 1963 casó con su novia de siempre Elida Curone, con quien tuvo dos hijos: Marcela y Roberto. El gobierno de Arturo Illia encontró en Vandor un fuerte opositor que implementó un plan de lucha consistente en la ocupación de diez mil fábricas y el lanzamiento de miles de tortugas por la calle Florida en clara alusión a la supuesta lentitud del presidente.

Por su modo de acumular poder, Vandor comenzó a tener enemigos por fuera y por dentro del movimiento peronista y en enero de 1966 sufrió un atentado del que salió ileso.

Un mes después, las 62 Organizaciones se quebraron en dos: por un lado, los leales a Vandor y por el otro, los denominados "De pie junto a Perón", que se encolumnaron detrás de José Alonso.

Las divisiones producidas en torno al líder de la UOM tuvieron su punto de mayor tensión en mayo de 1966 cuando en una discusión en la Pizzería Real de Avellaneda se enfrentaron a tiros ambos sectores y murieron Rosendo García del ala vandorista y Domingo Blajaquis y Juan Salazar del peronismo de base.

Sobre este hecho, el escritor, periodista y militante Rodolfo Walsh escribió su libro "¿Quién mató a Rosendo?", en el que concluye que el mismo Vandor asesinó a su compañero por temor a que le dispute el poder.

En junio fue derrocado el gobierno de Illia y de igual modo que lo sucedido con Frondizi, las políticas de negociación y presión de la CGT vandorista tuvo mucho que ver con el desgaste de los gobiernos democráticos.

Las divisiones en el peronismo y la creciente movilización de los sectores obreros contra la férrea dictadura del general Juan Carlos Onganía se reflejaron en la crisis interna de mayo de 1968 cuando la central sindical se divide en dos: La CGT con Vandor y CGT de los Argentinos con Raimundo Ongaro.

Estos modos distintos de ver el sindicalismo se fueron separando cada vez más radicalmente hasta que en mayo del año siguiente con los acontecimientos del Cordobazo, la CGT vandorista no ofreció el apoyo a la CGTA de Ongaro y Tosco.

A la mañana del 30 de junio cuatro personas entraron al local de la UOM de la calle La Rioja, lo buscaron en su oficina, le dieron cinco tiros y le colocaron una bomba entre sus piernas.

La mecha dejaba un tiempo de cuatro minutos, que los agresores utilizaron para escapar, mientras que el secretario de prensa de la UOM, Federico Vistalli, lograba sacar el cuerpo de Vandor antes del estallido y llevarlo al sanatorio metalúrgico, donde murió.

Fueron tantos los enemigos del sindicalista, que se manejaron cuatro hipótesis diferentes sobre los responsables del asesinato: el gobierno militar, Perón, la CIA y el peronismo de izquierda.

La causa nunca fue esclarecida pero dos años después un comando denominado "Héroe de la Resistencia Domingo Blajaquis" del Ejército Nacional Revolucionario, perteneciente al peronismo de izquierda, se adjudicó el atentado al que bautizaron "Operativo Judas".