Acné de adultos

Si usted es una de aquellas personas con “eterno rostro adolescente”, debe saber que es posible revertir esta situación. En esta nota, una descripción del acné adulto, y las formas de tratarlo.

Por Canal26

Lunes 23 de Julio de 2007 - 00:00

No solo los jóvenes y adolescentes sufren de acne. En efecto, la rosácea de acné es comúnmente denominada “acné adulto”, ya que se suele encontrar en muchas personas mayores. Este problema es generalmente caracterizado por alguno o todos los siguientes signos: piel roja apera y gruesa, en la nariz y mejillas, pústulas (pus en ampollas), pequeños granos rojos y pequeñas venas de sangre roja visibles en la superficie de piel.

Las causas que provocan este tipo de condición son muy variables y diferentes, por lo que no se podría explicitar UNA sola causa. Como resultado, el tratamiento de curación también dependerá de muchos factores, teniendo en cuenta, por sobre todo, la severidad del problema.

El acné adulto puede surgir como resultado de folículos de cabello bloqueados, glándulas de aceite hiperactivas, bacterias, o algunas otras causas no conocidas. Algunos factores conocidos que pueden agravar esta condición, son el estrés emocional y psicológico, y el alto consumo de alimentos y alcohol.

En muchos casos, la enfermedad parecería entrar en remisión luego de un tratamiento, pero luego reaparecer repentinamente. Para esto, los médicos prescriben frecuentemente antibióticos y medicinas específicas para disminuir la intensidad de los signos del acne, aunque la condición no pueda ser totalmente revertida.

Tratamientos específicos para el acné adulto

Ácido salicílico o azufre

Las medicinas específicas que contienen ácido salicílico o azufre, pueden ayudar a disminuir el bloqueo de los folículos de cabello, y aliviar así la sensación de ardor que se experimenta a causa de los mismos. Muchas medicinas que se venden sin receta, contienen estos ingredientes y son muy utilizadas comúnmente tanto por adolescentes como adultos.

Peróxido de benzoyl

El peróxido de benzoyl es uno de los ingredientes más extensamente usados en las medicinas contra el acné. El mismo se encuentra disponible en varias medicaciones, tanto de las que no necesitan recetas como las de prescripción, y sirve para eliminar bacterias y retardar la acción de las glándulas de piel. Es sumamente efectiva cuando la condición es moderadamente seria, aunque puede producir alguna irritación, ya que reseca extremadamente y puede pelar la piel si se lo usa muy continuamente.

Retinol

El retinol, un derivado de la Vitamina A, ha sido usado con bastante éxito para algunos tratamientos. Trabaja secando las erupciones de la piel, y previniendo la formación de nuevos granos. Esta medicina es una droga que se vende bajo prescripción, y no debe ser usada por aquellas personas que tengan una alta exposición al sol. Si el acné llega a infectarse o inflamarse, los médicos generalmente prescribirán antibióticos en forma de crema o loción. Estos tratamientos han sido casi siempre muy efectivos.

Isotretinoína

En los casos más graves de acné adulto, generalmente se realiza un tratamiento con preparaciones que contengan isotretinoína, también un derivado de la Vitamina A. Aunque estas preparaciones puedan a veces eliminar el acné por períodos muy extendidos, incluso años, las mismas tienen sus inconvenientes. Parte de los efectos colaterales son dolores musculares, dolores de cabeza, picazones y posibles defectos de nacimiento, si son tomados por mujeres que están embarazadas.

Corticoides

Los corticoides también se usan frecuentemente para tratar los casos graves de acné adulto. Las variedades de esta droga se pueden tomar oralmente o a veces ser directamente inyectadas en los granos.

Estrógenos

El estrógeno, que suprime la producción de aceite en la piel, se ha usado también como efectivo para el acne adulto, pero también tienen sus desventajas, que incluyen la formación de coágulos de sangre, por lo que raramente se utiliza.

Mitos y verdades sobre la incidencia de los alimentos en el acné

No existe una dieta "anti" acné. Para algunas personas, ciertos alimentos les agravan su condición, por lo que deben eliminarlo de sus dietas. Sin embargo, para otros, esos mismos alimentos no son un disparador de su propio acne.

El viejo mito de que las papas fritas, el chocolate o las gaseosas causan ataques de acné, no tienen ninguna base científica.

Otro mito es aquel que señala que es necesario mantener el área facial limpia para prevenir el acné, lo cual no es totalmente verdadero. En realidad, lavar la cara ciertamente eliminará algunas bacterias y disminuirá las oportunidades de que los poros se bloqueen, pero de la misma forma, el refregado frecuente del rostro puede verdaderamente agravar la condición.

Las personas que sufren de acné adulto deben saber también que, antes que nada y desde el comienzo, deben discontinuar el uso de cosméticos basados en aceites, así como también la exposición extendida a la luz del sol.

En los casos graves de acné adulto será imprescindible que busquen la intervención de un médico o un dermatólogo, ya que los mismos no pueden ser tratados efectivamente con preparaciones comerciales.