Adiós al estadio San Mamés

La cancha que pertenece al Athletic Club de Bilbao será demolida para la construcción de una nueva. Es el más viejo de la liga española, con 100 años. Fue inaugurado el 20 de enero de 1913.

El Athletic de Bilbao se dispone a despedirse definitivamente el domingo de la "Catedral" de SanMamés, el único estadio que ha vivido todas las ediciones de la Liga española desde sus inicios y que va a ser derribado para darpaso al nuevo estadio del equipo rojiblanco.
El domingo contra el Levante, tras una temporada en la que el Athletic ha sufrido para acabar en el medio de la tabla, el espectáculo estará tanto en las tribunas como sobre el césped: un siglo después de su construcción -su primera piedra se colocó el 20 de enero de 1913- la Catedral rugirá por última vez en Liga con los gritos de ánimo de su público.

Este centenario recinto, con su característico arco de acero que corona la tribuna principal, va a ser derribado a partir del 6 de junio para poder permitir la finalización del nuevo San Mamés, que estará pegado al antiguo.

Detrás de las tribunas del actual estadio apuntan ya los contrafuertes del nuevo recinto deportivo, en el que los "leones" jugarán la próxima temporada y cuyo coste total va a ser de algo menos de los 218 millones de euros previstos inicialmente, repartidos entre el club, un banco vasco y financiación pública.

El domingo, los 40.000 aficionados que puede acoger el viejo estadio rendirán pues un último homenaje a su "Catedral".

Entre ellos, Joseba Moro, de 45 años, que se dispone a publicar un libro sobre la historia del estadio editado por el club. Este socio, que pisó San Mamés por primera vez con 12 años, destaca sobre todo el aspecto histórico del lugar.

"Lo que hace de San Mamés un estadio especial, más aún que su público, es la carga histórica que tiene. Es un estadio que tiene 100 años de historia y un aire mítico. Ha visto todas las Ligas desde el inicio, algo que ni siquiera pueden decir el Bernabéu o
el Camp Nou", afirma.

Antón Miralles, un socio de 59 años que conoció la época delgran Athletic de los años 80 - doble campeón de Liga en 1983 y 1984 y vencedor de la Copa del Rey en 1984 - prefiere destacar el fervor de la Catedral.

"He vivido momentos mágicos en San Mamés. En ningún otro estadio he visto tanto fervor. Cuando el lateral subía, la gente estaba aullando en la tribuna que se te ponían los pelos de punta.

En Argentina, en Boca Juniors, suelen decir que Boca no es un club, sino un sentimiento. Pues en el Athletic, hay un poco de eso", afirmó.

San Mamés es un lugar de alegrías, pero también de sufrimientos, a imagen del mártir echado a los leones por los romanos, del que el estadio tomó el nombre. Aunque Miralles asegura que con los años se ha vuelto más tranquilo, también reconoce haber sufrido en 1977, en la final de la Copa de la UEFA, que perdió el equipo vasco en una final a doble partido (victoria en casa 2-1 en la vuelta, tras haber perdido 1-0 en la ida).

"El estadio cambia, pero es el mismo espíritu", asegura Diego, un aficionado que se ha interesado tanto por el cambio de estadio que ha creado un sitio internet sobre el tema (sanmames.org).

Este ingeniero de 37 años subraya que "uno de los aciertos del nuevo San Mamés es que estará en el centro de la ciudad, solapando en parte la localización del antiguo. Esto, junto con las luces que se encenderán según que el Athletic juegue o no, y las vistas desde la Ría sobre el estadio deberían compensar el encanto del antiguo estadio y de su arco mítico".
El domingo, los aficionados rojiblancos podrán celebrar un último gran día de partido en su Catedral, antes de que se convierta en polvo.