Carola: "Yo sé quien mató a mi hija pero no puedo decirlo porque no tengo pruebas"
Luego de que fueran excarcelados “por irregularidades en la investigación” todos los detenidos por el secuestro y crimen de Candela Rodríguez, la policía detuvo en Misiones a un nuevo sospechoso y se reactivó la causa.
A poco de cumplirse un año de asesinato de la nena de 11 años, Carola Labrador -su mamá- estuvo en Canal 26 para dar detalles del caso.
“Yo sé quien mató a mi hija pero no puedo decirlo porque no tengo pruebas”, disparó la mujer quien dice aprendió a conocer “uno por uno” a todos los detenidos que tuvo el caso.
“No todos los que estaban detenidos fueron los asesinos de Candela. Pero entre los que están sueltos sí está el sesino de mi hija”, volvió a remarcar pero sin dar nombres.
Carola no se cansa de denunciar que hubo muchas irregularidades en la investigación. “ Tendrían que haber buscado en el lugar donde estuvo encenido por última vez su celular, que fue en la zona de La Finita. Y no lo hicieron porque hicieron todo mal”, contó.
“Yo me porte muy bien con la policía. Todo lo que hice y dije fue porque ellos me lo pidieron. A mi hija no la buscó nadie. Ella estuvo 7 días viva hasta que apareció muerta”, recordó indignada.
Dijo que en la investigación “se hizo cualquier cosa menos investigar lo que tenían que investigar y por eso están todos libres”.
Dejó en claro que Candela era virgen y que “fue abusa una hora de matarla”. Y dio otros detalles del crimen: “Fue asfixiada y estuvo siete minutos tratando de seguir viviendo”.
Para Carola, los secuestradores “la mataron porque se asustaron” de la popularidad que tomó el caso en los medios.
QUIEN ES EL UNICO DETENIDO
El sujeto, identificado como Héctor Ramón Medina, de 50 años, fue apresado en el vecino municipio de Garupá, tras ser denunciado por su pareja, Beatriz Torales, de 27, por lesiones.
De acuerdo con fuentes policiales, la mujer, al revelar detalles del agresor, habría señalado que estuvo vinculado en la causa por la muerte de la menor Candela Rodríguez, secuestrada y asesinada en 2011 en la localidad bonaerense de Hurlingham.
Con ese dato, los investigadores indagaron en los antecedentes de Medina, y detectaron que tenía pedido de captura por robos bajo la modalidad "pirata del asfalto", tráfico de estupefacientes y un presunto caso de homicidio.