Castillo de Drácula: Se Vende

Uno de los herederos de la realeza rumana puso ayer a la venta la fortaleza ubicada en Rumania.

Por Canal26

Martes 3 de Julio de 2007 - 00:00

La leyenda sostiene que el despiadado Vlad pasó una noche en el siglo XIV en el castillo, lo que inspiró al escritor Bram Stoker a escribir la novela sobre el Conde Drácula que immortalizó al personaje real.

La familia Habusburg comenzó a ofrecer el castillo formalmente ayer, dijo una compañía de bienes raíces de Estados Unidos. No se reveló su precio.

El Castillo Bran fue construido en el siglo XIV como una fortaleza contra la invasión de los turcos otomanos. La familia real se mudó al castillo en los años 1920, pero el régimen comunista se lo confiscó a la princesa Ileana en 1948 y recién pudo regresar en 1990.
Después de ser restaurado a finales de los 80, y tras la caída del comunismo en Rumania, el castillo se hizo popular como una atracción turística conocida como ‘’Castillo de Drácula’’.

En mayo del 2006 el Castillo Bran fue devuelto al hijo de la princesa Ileana, el archiduque Dominic Habsburg, un arquitecto de Nueva York. Prometió mantenerlo abierto como museo hasta el 2009.

El año pasado Habsburg, de 69 años, ofreció venderlo a las autoridades locales por 80 millones de dólares, pero la oferta fue rechazada.

Cuando todavía no se había convertido en un personaje literario, Drácula era ya una leyenda en la región de Valaquia, provincia meridional de Rumania, donde vivió en realidad hace cinco siglos.

En rumano, “dracul” significa diablo y el apellido perteneció a Vlad Dracul, el padre del príncipe cristiano Vlad Tepes (El Empalador), quien vivió entre 1430 y 1476, y se hizo célebre por la crueldad con la que trataba a sus enemigos turcos, a los que empalaba vivos. A principios de 1459, Tepes (para algunos rumanos un héroe nacional) empaló a todos los mercaderes sajones que se hallaban en Valaquia, lo que contribuyó a forjar su feroz imagen en los cuentos sajones de la época.

El método de empalar a los enemigos le gustó tanto al príncipe que volvió a utilizarlo con éxito al final de su guerra contra el sultán turco Mahomet II, quien perdió la campaña de 1462, aunque disponía de un ejército de 250 mil hombres, el más fuerte, dicen las crónicas, desde la conquista de Constantinopla. Llegado con sus tropas a la capital de Valaquia, Targoviste, a 80 kilómetros al oeste de la actual capital rumana, el turco encontró una ciudad vacía, convertida en un bosque de palos en los que estaban clavados sus soldados y los boyardos rumanos traidores.