Científicos revelan cuál es la temperatura ideal para lograr un buen descanso durante la noche

Un mal descanso repercute de manera negativa en el ánimo y en la salud, principalmente en los adultos mayores.

Por Canal26

Martes 29 de Agosto de 2023 - 19:30

Dormir bien, sueños, problemas con el sueño Dormir bien protege la salud y disminuye el riesgo de enfermedades. Foto: Unsplash.

Según un estudio publicado en Science of The Total Environment, la temperatura de la habitación en la cual se duerme es un factor clave para lograr un buen descanso durante la noche. Tal como informaron los investigadores, la eficiencia del sueño disminuía entre un 5% y un 10% a medida que la temperatura ambiental nocturna aumentaba hacia los 30°C.

Con un muestreo de adultos mayores que vivían en comunidades, el estudio, de carácter observacional, asoció la temperatura nocturna del dormitorio y la calidad de sueño, dos factores que se relacionan directamente con las propiedades del descanso. 

Los investigadores destacaron que sus resultados arrojan el potencial de mejorar la calidad del sueño en adultos mayores si se optimizan, de manera térmica, los ambientes del hogar. En esta línea, los ajustes de temperatura pueden adecuarse a las necesidad y circunstancias individuales.

Sin embargo, los expertos enfatizaron en el impacto potencial del cambio climático en torno a la calidad del sueño en adultos, específicamente en aquellos que cuentan con un nivel socioeconómico inferior. En estos individuos, observaron una capacidad de adaptación mayor frente a un clima en constante cambio.

Las alteraciones del sueño y las afecciones cardíacas. Foto: Unsplash "Dormir mal es desproporcionadamente más común entre los adultos mayores”. Foto: Unsplash.

Control remoto y televisión. Foto: Unsplash.

Te puede interesar:

Dormir con la televisión encendida: cuáles es el impacto negativo que tiene este hábito para la salud

¿Cuál es la temperatura ideal para dormir?

Para realizar la observación, los investigadores utilizaron monitores de sueño portátiles y sensores ambientales. De esta manera, pudieron analizar la duración, la eficiencia y la inquietud del sueño durante un período prolongado de tiempo dentro de los hogares de los participantes.

Luego de recopilar casi 11.000 noches de sueño y datos ambientales de 50 adultos mayores, los responsables de la investigación concluyeron en que el sueño puede ser más eficiente y reparador cuando la temperatura ambiente del dormitorio durante la noche está entre los 20° y los 25°C.

Amir Baniassadi, doctor de la Escuela de Medicina de Harvard, fue el investigador principal del trabajo, y reconoció que “los adultos mayores a menudo experimentan un sueño inadecuado, inquieto e interrumpido, lo que a su vez influye en muchos resultados relacionados con su salud y bienestar, como la función cognitiva y física, el estado de ánimo y los afectos, la irritabilidad y la reacción al estrés, la productividad, el control de la diabetes y el riesgo de enfermedades cardiovasculares”.

Además, explicó que el hecho de dormir mal es muchísimo más común entre los adultos mayores, debido en principio, a factores fisiológicos y conductuales. Sin embargo, la evidencia recolectada demostró que el entorno en el que duerme una persona puede ser igualmente influyente en cuanto a la calidad del sueño.

La luz interfiere en el sueño a la hora de dormir. Foto: Unsplash. Según la OMS, el 40% de la población mundial duerme mal. Foto: Unsplash.

Cuando le consultaron a Banissadi sobre cuál fue el motivo que lo motivó a realizar este estudio, expresó que “el vínculo entre la temperatura ambiente del hogar y el sueño de los adultos mayores puede ser un objetivo potencial para mejorar el sueño”.

La Asociación Americana del Corazón, por su parte, incluyó la calidad del sueño como uno de los ocho factores esenciales para cuidar el corazón, junto a otros puntos clave como la dieta, la actividad física, la exposición a la nicotina, el peso corporal y los niveles de colesterol, presión arterial y glucemia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 40% de la población duerme mal, un hecho que puede impactar de manera directa en el organismo a través de trastornos de estrés o de ansiedad, entre otros padecimientos.

Notas relacionadas