Cierran colegio sin luz, agua... y mala educación

Un colegio secundario estatal de la ciudad de Córdoba suspendió el dictado de clases, por falta de luz y agua, servicios que le fueron cortados por las empresas respectivas, cuando comprobaron que las conexiones era ilegales, informaron autoridades del establecimiento y padres de alumnos.

La situación se registró en el Instituto Provincial de Educación Media (IPEM) 133, del barrio San Vicente, en la zona periférica de la capital, donde se cancelaron todas las
actividades ante la falta de esos imprescindibles servicios.

Las conexiones irregulares de luz y agua potable fueron inhabilitadas hoy por operarios de la Empresa Provincial de Energía Eléctrica (EPEC) y de la concesionaria Aguas Cordobesas, según se confirmó.

Los alumnos y sus padres anunciaron, a través de un vocero, que a partir de este viernes ocuparán las dependencias del colegio hasta que el Gobierno provincial aporte alguna solución y encare la reparación de otros graves problemas edilicios que dificultan el
normal dictado de clases.

El vocero destacó la total carencia de un sistema de calefacción, el periódico desborde de los desagües cloacales, paredes agrietadas y vidrios rotos en puertas y ventanas, todo a pesar de "los innumerables reclamos realizados ante el Ministerio de Educación".

En la cartera educativa no fue posible obtener una respuesta a los problemas denunciados y el tema fue derivado al Ministerio de Obras Públicas.

En esta dependencia se informó a la prensa que se trata de "un edificio muy viejo que será reemplazado por una nueva estructura", cuya construcción será licitada "próximamente", agregando que el tema de las conexiones ilegales "es causa de un sumario".

El IPEM 133 fue habilitado hace casi 20 años, en un antiguo edificio emplazado en el denominado "Campo de la Ribera", que pertenecía al Tercer Cuerpo de Ejército y donde funcionó durante la última dictadura militar un centro clandestino de detención, donde se albergaban presos en condiciones infrahumanas.