Conservadores recuperan Galicia y los nacionalistas ganan en el País Vasco

El oficialismo vasco logró en las elecciones regionales 30 bancas legislativas, pero perdió la mayoría absoluta. En la región gallega se impuso el Partido Popular.

El conservador Partido Popular (PP) recuperará el gobierno regional de Galicia (noroeste) tras las elecciones de este domingo, según resultados oficiales parciales, según los cuales la formación más votada en el País Vasco (norte) es el Partido Nacionalista Vasco (PNV, moderado).

Según resultados oficiales parciales difundidos por el gobierno regional vasco con el 85% de los votos escrutados, el PNV obtendría 29 escaños en el parlamento regional, compuesto por 75 diputados, es decir, no obtendría la mayoría absoluta de 38 escaños. Le seguirían el Partido Socialista de Euskadi (PSE), con 25 escaños, y el conservador Partido Popular (PP), con 13 escaños.

Pero la formación del nuevo gobierno del País Vasco, cuyo presidente lo eligen por mayoría absoluta los parlamentarios, aún no esta clara, ya que dependerá de las alianzas que hagan los partidos más votados.

PNV y PSE podrían formar coalición, como ya hicieron en dos ocasiones; el PNV podría aliarse con otros partidos nacionalistas, al igual que los últimos cuatro años, o las formaciones no nacionalistas podrían unirse.

Por detrás de los principales partidos, la formación independentista de izquierdas Aralar obtendría 4 escaños; el nacionalista Eusko Alkartasuna (EA, progresista), 1; el izquierdista Ezker Batua (EB), 2, y el antinacionalista UPyD, 1.

Por primera vez en unas elecciones regionales vascas, los 1,78 millones de electores --que participaron en un 65,7%, dos puntos más que hace cuatro años--, no pudieron votar a partidos independentistas radicales, ya que la justicia española ilegalizó a dos de ellos por considerar que tienen vínculos con el entorno de la organización independentista armada vasca ETA.

Esta puede ser la razón por la que el partido Aralar, escindido hace unos años de Batasuna, brazo político de ETA, por condenar explícitamente la violencia, pase de tener una diputada a ganar cuatro.

Estos sondeos no tienen en cuenta los votos de los 43.700 electores que viven en el exterior, de los cuales cerca de la mitad, 22.000 personas, residen en Latinoamérica.

En Galicia, el PP volvió a recuperar el gobierno regional cuatro años después de ser desalojado por la alianza que formaron el Partido Socialista de Galicia (PSdeG) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Con el 53,17% de los votos escrutados, los conservadores, que encabeza Alberto Núñez Feijóo, obtuvieron 39 escaños, uno más de la mayoría absoluta fijada en 38 diputados de los 75 que tiene el parlamento regional gallego.

El PP ganaría de esta manera dos diputados (actualmente tiene 37), mientras que el Partidos Socialista de Galicia (PSdeG) obtendría 24, uno menos de los que tiene ahora, al igual que su socio en el gobierno bipartito, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que pasaría de 13 a 12 diputados.

A pesar de que aún habrá que esperar al recuento del voto emigrante, principalmente a Latinoamérica, que supone el 12% de los 2,6 millones de personas que forman el censo electoral, el recuento actual da una mayoría suficiente a Alberto Núñez Feijóo para gobernar en solitario desbancando al actual presidente regional, el socialista Emilio Pérez Touriño.

Los conservadores se han impuesto incluso con una elevada participación, del 69,2% frente al 64,21% de votantes de hace cuatro años, que, según los analistas, debería haber favorecido al bipartito gobernante.