Detenido por el secuestro de Ariel dijo ser 'inocente'

Cristian Javier Maldonado, uno de los detenidos por el secuestro de Ariel Perretta, sospechoso de ser el famoso "Gangoso" que negociaba el rescate, declaró hoy ante el fiscal de la causa, aseguró ser inocente y negó los cargos que se le imputan, informaron fuentes judiciales.

Maldonado (38) fue trasladado esta mañana a la fiscalía federal de Morón porque pidió hacer su descargo ante el fiscal de la causa, Marcelo Fernández.

"Se limitó a declararse inocente y negó todos los cargos que se le imputan en el caso Perretta", dijo a Télam una fuente judicial que estuvo presente en la indagatoria.

Los investigadores creen que Maldonado, también conocido como "El Rengo Tarita" es un histórico negociador de rescates de los secuestros extorsivos más resonantes que nunca pudo ser detenido ni identificado por la Justicia y al que bautizaron como "El Gangoso", por su timbre de voz nasal.

"Tarita" fue detenido la madrugada del 8 de mayo en una serie de allanamientos en la zona sur del conurbano junto a uno de los prófugos del caso Perretta, Miguel Antonini (42), sindicado como el núcleo de la banda de secuestradores.


Además de Maldonado y Antonini, por la causa están presos Julio "El Uruguayo" Rosales (40), su concubina Gabriela Ruiz (36), su hija Jessica Rosales (18), su yerno Miguel Muñoz (21), el manager de bailanta Gustavo Sayago, Osvaldo Pérez y Matías Ereñu.

Ariel Perretta (24) fue secuestrado el 10 de abril cuando llegaba en su Peugeot 206 a la fábrica de filtros para automóviles de su padre en la localidad de San Justo, partido de La Matanza.

Los secuestradores pidieron un rescate de 3.000.000 de dólares y a lo largo del cautiverio dejaron como prueba de vida un casete con la voz de Ariel y una carta manuscrita por el joven.

El muchacho fue rescatado por la policía sano y salvo y sin que se pagara el rescate, la noche del 26 de abril gracias a un llamado al 911 de una mujer anónima que dio la dirección de una casa donde el joven se hallaba encadenado a una pared.

En la huida de los delincuentes, el presunto cuidador de Perretta, un ex policía bonaerense llamado Luis Abel Pratto, murió descompensado a pocos metros del lugar.

La misma casa, ubicada en el barrio "Las Tunas" de la localidad bonaerense de General Pacheco, fue reconocida por Hernán Ianonne como el mismo sitio donde él pasó su cautiverio en 2006.