Dictan perpetua para los principales acusados por el crimen del boletero
Este lunes se dio a conocer la sentencia para los siete imputados por el homicidio Maximiliano Péres (25), en la cual se condenó a Luis Martires Cardozo y Juan Manuel Carrara a perpetua por ser autores materiales del hecho, por el delito “homicidio calificado por alevosía y para procurar la impunidad”.
Además, Juan Ramón López fue condenado a diez años de prisión como partícipe secundario del delito principal, según confirmaron fuentes de la causa.
Por su parte, Diego Alberto Pérez, quien había llegado a juicio imputado también como partícipe secundario del crimen de Péres, fue absuelto por pedido del fiscal Jorge Luis Michelini y por los particulares damnificados.
En tanto, Waldo Javier Soraide, quien se encontraba acusado por encubrimiento de los hechos y para quien el representante del Ministerio Público había pedido tres años y medio de prisión fue absuelto por el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 de Lomas de Zamora, que juzgó en la causa.
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Asimismo, fueron absueltos los gendarmes Carlos Alberto Michellod y Félix Onofre Diez, quienes se encontraban en funciones de custodia en la noche del crimen, y por quienes el fiscal había pedido que fueran condenados por el delito incumplimiento de deberes de funcionario público.
Aunque la defensa de todos los imputados había pedido la absolución por falta de pruebas, dos testigos complicaron la situación de cuatro de los siete imputados al situarlos en la escena del crimen en los momentos previos y posteriores al homicidio y denunciar presiones para cambiar su declaración y así favorecerlos.
Ismael González, quien sufre discapacidad en el habla y auditiva, por lo que declaró asistido por un psicólogo y con una maqueta del lugar del hecho, dijo que momentos antes del crimen vio a cuatro de los imputados en la estación y que tras observar humo que salía de la boletería volvió a ver a uno de ellos.
Los cuatro sospechosos que González identificó por fotografías, en muñecos y en la misma sala de audiencias son Cardozo, López, Carrara y Soraide.
Por su parte, José Gallego admitió que momentos después de descubierto el crimen "El chino" Cardozo se le acercó y le dijo que declarara que la ronda de los dos gendarmes que debían custodiar el lugar se había llevado a cabo sin irregularidades.
Además, el testigo dijo que en la instrucción declaró eso porque temía a posibles represalias de Cardozo.
Por último, el testigo declaró que en el lugar del hecho también vio a "El narigón" Carrara.
El hecho juzgado ocurrió la madrugada del 3 de noviembre de 2003, cuando Péres fue encontrado asesinado dentro de la boletería incendiada de la estación de trenes de Monte Grande.
La víctima había sido brutalmente golpeada en la cabeza, presentaba los testículos quemados, una bolsa plástica en la cabeza y una birome clavada en el cuello.
La autopsia determinó que Péres, quien cumplía el horario de 21 a 5 en ese puesto de atención ferroviario, también había sido ahorcado con el cable de un cargador de su teléfono celular y que en el crimen participaron varias personas.