Dietas de famosas

Gwyneth Paltrow, dieta macrobiótica

Más que una dieta es una filosofía de vida oriental que busca el equilibrio en todos los aspectos de la vida.

Clasifica los alimentos en dos grandes grupo: el yin (frutas, verduras y legumbres) y el yang (cereales integrales, como el arroz, la avena, la cebada o el maíz), y en la combinación correcta de ambos se encuentra la armonía. De forma ocasional permite comer pescado y las algas marinas es un alimento indispensable.

Julia Roberts, dieta macrobiótica

La capacidad de adelgazar rápidamente ha hecho que esta dieta haya sido muy acogida por modelos y actrices como Julia Roberts, Madonna o Christina Aguilera.

Las contraindicaciones se presentan en la primera fase con episodios de anemias y desnutrición debido al bajo consumo de proteínas.

Otro inconveniente es que esta dieta apuesta por los alimentos orgánicos más caros de lo normal y que no todos los bolsillos pueden resistir.

Renée Zellweger, la mini ración

Entre los kilos de más de Bridget y la fina línea de Chicago la actriz ha probado todas las dietas. La última consiste en racionar las porciones para evitar excesos. ¿Cómo? Utilizando objetos cotidianos como instrumentos de medida, imitando a Angelina Jolie. Chocolate, dos dedales; féculas, el equivalente a una jabonera; legumbres, el plato de una taza; carne, un naipe.

Parece una locura, pero ¿lo es menos que pesar al miligramo una ración de guisantes?


Para quitarse los kilos de su primer embarazo la actriz se puso en manos del Doctor Atkins y su famosa dieta.

Fundamentalmente se basa en una dieta alta en proteínas (carne, huevos, pescado…) y grasas (mayonesa, aceite, mantequilla, margarina…), que reduce totalmente los hidratos de carbono (arroz, cereales, fruta, verduras…).

A pesar de su eficacia, algunos expertos consideran que es una dieta descompensada ya que ayuda a perder masa muscular y líquidos pero no grasas. ¡La figura de Catherine no se resiente!