Dominique Clerc, la hija modelo del famoso tenista

Tiene 21 años, unas piernas larguísimas y una altura prometedora para las pasarelas. Su papá, José Luis Clerc, la apoyó a dar sus primeros pasos en el mundo de la moda. Luego de vivir 7 años en Miami desembarcó en Buenos Aires y está dispuesta a seguir su carrera en el país. Si bien sabe que el mercado argentino es muy exigente y competitivo, la modelo aclara que vino a "trabajar y no a competir”.

Por Canal26

Miércoles 1 de Febrero de 2006 - 00:00

 

 

Dominique tiene 21 años y es la hija de José Luis Clerc, uno de los más grandes tenistas de la historia. Hace siete años que vive en Miami, y al menos cinco que trabaja como modelo esa ciudad de EE.UU. “Acá el apellido me ayudó bastante. Me dio un empujón, pero estoy tratando de lograr las cosas por mí, sabiendo que tengo el peso de mi papá en el apellido, dice con sinceridad. En Miami tengo un lugar mío. Siento que es mi casa. Logré ser modelo no por un apellido, sino por trabajar y conocer gente. Lo hice yo, y ahora quiero lograr eso en la Argentina”.

La modelo llegó a Buenos Aires para forjar su nuevo destino y forma parte del staff de Ricardo Piñeiro. “Vine a probar por un mes y ya llevo cuatro... Estoy trabajando bastante bien y puede ser que me quede”, confía a la Revista Hombre.

Una vez instalada en Capital Federal, decidió volver a la casa que compartía con su mamá y sus hermanos. Y si bien a su padre no lo ve seguido porque vive en Acapulco, donde dirige su propia academia de tenis, confiesa que habla hasta cuatro veces por día.

“Mi papá me apoya muchísimo con la carrera. No le molestó que fuera modelo, pero tampoco me dijo sí de una. Él estuvo en el medio, sabe lo que es la prensa y me fue guiando para que vaya por el buen camino y no para otro lado”, afirma orgullosa. “Hablamos cuatro veces por día, viajamos y nos vemos. Estoy acostumbrada a viajar desde chica, y por eso soy muy independiente. Me encanta estar con mis viejos, pero me gusta tener mi espacio. Estoy acostumbrada a estar medio alejada de mi familia”, agrega la rubia de piernas largas, que nació en Miami, vivió 14 años en Buenos Aires, un tiempo en Chile, otro en París, y reside en Estados Unidos desde 1998.

“Lo que más me atrae de ser modelo es conocer personas. En Miami conocí mucha gente de Europa, de Milán, y aprendí muchísimo de ellos mirando lo que hacen”, admite y agrega que “como modelo me gustaría trabajar toda mi vida, pero al mismo tiempo quiero dedicarme a mi carrera. Por ahora estudio lo que es la moda, y también la vivo”, señala Dominique, que dio sus primeros pasos en el medio a los 15 años.

Si bien sabe que el mercado argentino es muy exigente y competitivo, la modelo aclara que ella vino a trabajar y “no a competir”.