Dominique Strauss-Kahn, el nuevo director del FMI
El candidato de la Unión Europea, el francés Dominique Strauss-Kahn fue nombrado este viernes director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Estoy decidido a abocarme sin demora a las reformas que el FMI necesita para poner la estabilidad financiera al servicio de los pueblos, favoreciendo el crecimiento y el empleo", afirmó el ex ministro socialista, en un comunicado recibido en Washington.
A los 58 años, el ex ministro socialista se convierte en el cuarto francés que ocupa la dirección de la institución multilateral con sede en Washington. Sucederá a fines de octubre al español Rodrigo Rato, quien dimitió por razones personales.
El socialista Strauss-Kahn, contó con el apoyo de Europa, Estados Unidos y de varios países emergentes y compitió en esta ocasión con Josef Tosovsky, candidato checo presentado por Rusia.
Cuidándose de no aparecer como "el candidato del Norte contra el Sur, ni de los ricos contra los pobres" para asumir la jefatura de esta institución en crisis de legitimidad, Strauss-Kahn había optado por esperar en Santiago de Chile el veredicto de los 24 miembros del consejo de administración reunidos desde las 14H00 GMT.
"El hecho de estar aquí con ustedes en Chile, en América Latina, para esperar esta noticia es un buen símbolo que me gustaría compartir con ustedes", declaró el jueves ante personalidades de la izquierda latinoamericana.
Por tradición, los europeos eligen el director gerente del FMI, mientras que los estadounidenses designan al presidente del Banco Mundial, institución hermana del FMI, nacida en 1944 en los acuerdos de Bretton Woods.
Favorito desde julio, Strauss-Kahn contaba con gran ventaja sobre su rival, que se dispuso tardíamente a participar en la puja.
Apoyado por Estados Unidos, había aprovechado las semanas que precedieron al nombramiento a consolidar su candidatura, principalmente en los países en desarrollo. Otros tres países del Sur le habían brindado su apoyo el jueves: Brasil, Argentina y Costa de Marfil.
Durante los últimos tres meses, Strauss-Kahn dio casi una vuelta al mundo en busca de sus electores, los representantes de los 185 estados miembros.
Su rival, un banquero central de carrera, que por un corto período fue primer ministro de la República Checa y que este viernes cumple 57 años, contó con apoyos menos poderosos, aunque se presentó como defensor de las naciones menos favorecidas.
Al situarse como candidato a la dirección del FMI, el rival derrotado por Segolène Royal en las elecciones primarias socialistas en Francia por las elecciones presidenciales de 2007, se comprometió más o menos explícitamente a poner entre paréntesis eventuales ambiciones por la próxima elección francesa en 2012.
Dominique Strauss-Kahn es un economista reconocido que empuña las banderas de la socialdemocracia.
Nacido el 25 de abril de 1949, profesor de economía y abogado de empresas, ministro de varios gobiernos, este elegante políglota presenta una imagen refinada y relajada que le ha valido la calificación de dilettante, rechazada por sus allegados.
Está casado con una periodista famosa en Francia, Anne Sinclair, y ha publicado varias obras, la última de las cuales, editada en 2006, se titula "365 días, diario contra la claudicación".