El chico herido durante fuga tiene muerte cerebral

Luciano, el chico de 12 años que resultó gravemente herido el martes a la noche cuando el auto en el que se desplazaba fue embestido por delincuentes que escapaban de la Policía en la localidad bonaerense de Ituzaingó, presenta "muerte cerebral" y su estado "es irreversible".

Así lo indició esta mañana a la prensa el padre del niño en la puerta del Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires, donde se encontraba internado.

El hombre, llamado Oscar, sostuvo que los médicos no pudieron operar al chico, por la grave lesión que sufrió cuando el Ford K en el que viajaba con una mujer y sus dos hijos, uno de ellos amigo suyo, fue embestido por el auto robado en el que escapaban los asaltantes, uno de los cuales fue detenido.

El incidente se produjo anoche cuando el Ford K conducido por la mujer, acompañada de los tres chicos, se encontraba esperando para cruzar las vías del ferrocarril Sarmiento, en Acevedo y Belgrano (Segunda Rivadavia), en el límite entre Itunzaingó y San Antonio de Padua.

En ese momento, el K y otro auto fueron embestidos por un Chevrolet Onix en el que huían de la Policía dos delincuentes que lo habían robado a unas 20 cuadras del lugar.

Tras el impacto, uno de los asaltantes fue detenido, mientras que el otro logró escapar a la carrera.

En medio del desastre, vecinos rescataron al chico herido del interior del Ford K, donde los demás ocupantes resultaron ilesos, y una mujer le practicó reanimación cardiopulmonar, ya que tenía pulso, pero parecía no respirar.

El automovilista que sacó al chico del auto y lo llevó en brazos a un sector parquizado para que reciba los primeros auxilios, llamado Eduardo Grotteschi, recordó la triste situación.

"El chico tenía la cabeza mal, no reaccionaba y no parecía respirar. Lo cargué en mis brazos y lo llevé al pasto. Una señora dijo que sabía RCP y le dije que lo practique porque el chico no respiraba", señaló a un canal de cable.

El hombre contó que después que acudió una ambulancia al ugar y su personal se llevó al niño, volvió a su auto y se puso a llorar desconsoladamente junto a su esposa.

Según trascendió en forma extraoficial, el delincuente detenido se encontraba en libertad condicional desde hacía ocho meses, después de purgar una pena por distintos robos.

El caso es investigado por la fiscal Natalia Carmon Luppi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 2 descentralizada de Ituzaingó, que depende del Departamento Judicial de Morón.