El cuerpo de Ángeles Rawson "ya ha hablado y no nos va a decir nada nuevo"

Son palabras de Adolfo Méndez, perito de parte de la defensa de Jorge Mangeri, único detenido por el crimen. Agregó además que no va "a decir nada nuevo" en las nuevas pericias médicas que se le harán en las próximas horas.

El profesional explicó que "se va a realizar un procedimiento que es técnico, no tiene que ver con una re-autopsia", sino que se verificará si las lesiones que presentaba en las cervicales fueron antes o después del ataque que sufrió el 10 de junio.

"Si esto no tiene ningún infiltrado hemorrágico quiere decir que fue post mortem", indicó Méndez y agregó que buscarán determinar "si estas heridas se produjeron en el último momento de vida de la víctima".

El cadáver de Angeles fue exhumado ayer en el Cementerio Jardín de Paz, partido bonaerense de Malvinas Argentinas, y trasladado a la Morgue Judicial, en Capital Federal. El perito de parte de la defensa de Mangeri remarcó que la primera autopsia "fue completa y no hay ninguna duda".

"Coincidimos con la primera autopsia y consideramos que (la lesión) fue producto de una fuerza no humana, del pistón de la compactadora (del camión recolector de basura donde fue tirado el cuerpo de Angeles), y que tuvo una agonía de muchas horas", sostuvo Méndez.

En declaraciones a la prensa antes de ingresar a una reunión de la junta médica, insistió en que "no hay elementos que abonen la teoría de la agresión sexual" contra la adolescente.

"El cadáver ya ha hablado y no nos va a decir nada nuevo", apuntó.

Méndez subrayó que "esto no es un manoseo del cadáver" y dijo no creer que "haya ningún elemento que permita dar un vuelco en la investigación".

Angeles fue asesinada el 10 de junio cuando volvió al edificio de Ravignani 2360, barrio porteño de

Palermo, tras una clase de gimnasia en el predio de la Ceamse en Colegiales.

Su cuerpo fue hallado al día siguiente en un basural de la Ceamse en José León Suárez.

El 15 de junio, quedó detenido el portero del edificio, Jorge Mangeri, quien se autoincriminó sorpresivamente al declarar como testigo ante la fiscal María Paula Asaro.