El rabino Bergman propuso al “debate de ideas” por encima de la "descalificación de personas"

El religioso que oficina en el Templo de Libertad dijo que “no es sano ni bueno engancharnos en ese tipo de confrontación entre personas y sectores, sino tener un debate de ideas que es lo que en la Argentina se está despertando”.

Por Canal26

Domingo 8 de Octubre de 2006 - 00:00

El rabino Sergio Bergman exhortó a la ciudadanía a "no engancharse" con el estilo "confrontativo" del presidente Néstor Kirchner y propuso el "debate de ideas" por encima de la "descalificación de personas".

"Le damos excesiva importancia a lo que dice o deja de decir el Presidente. Yo no digo que no sea importante, pero es importante en la medida en que diga aquellas cosas que hacen a la gestión del Gobierno y al rumbo del país; cuando se trata de debatir ideas y no de descalificar personas", dijo Bergman.

El rabino del Templo de Libertad (Fundación Judaica) señaló que no lo "sorprende" el "estilo confrontativo" del presidente Kirchner, aunque dijo que se trata de un tema que "no es sustancial" para la ciudadanía argentina.

"Lo que sí creo es que no es sano ni bueno engancharnos en ese tipo de confrontación entre personas y sectores, sino tener un debate de ideas que es lo que en la Argentina se está despertando. A mí me gustaría que antes de descalificar expresiones de otro, se proponga el debate de ideas", sostuvo.

Bergman advirtió que en la Argentina "tenemos una democracia electoralista, es decir, formal. Pero no existe una democracia real", y evaluó que "los partidos tienen partidos a los argentinos, en el sentido de que ya no hay oposición, ni renovación, ni reciclaje" de la dirigencia política.

"Me refiero a esta comodidad plácida de los argentinos: en la medida en que tengamos un liderazgo de caudillo fuerte, pareciera que no importa que los valores de participacion democrática se vayan deteriorando, y que las instituciones se vayan resquebrajando y que no se cumpla con la Constitución", cuestionó.

Bergman participó de la última marcha del ingeniero Juan Carlos Blumberg y, en un discurso con fuerte tono opositor al presidente Kirchner, calificó al Gobierno de "monarquía constitucional".