El rock de Iron Maiden hizo vibrar el Monumental
Sí, la agrupación más "argentina" de los grupos extranjeros de rock pesado alcanzó este viernes el impresionante récord de nueve presentaciones en tierras nacionales, tras aquel recordado desembarco inicial de 1992 en Ferro, después de que la banda fuera censurada incluso para actuar en Chile.
Ahora, la Doncella de Hierro se presentará tanto en Argentina como en el país trasandino, el próximo miércoles 2 de octubre, e incluso por primera vez en Paraguay, este domingo, en el marco del capítulo sudamericano de su periplo mundial, tras haber pasado por Brasil, con tres shows, incluida una ya tradicional participación en el festival Rock in Río.
Más de 50 mil personas disfrutaron de la presentación de la legendaria banda metalera, que tuvo un comienzo accidentado ya que el recital debió suspenderse durante media hora, luego de que sonara el primer tema, "Moonchild", cuando cedió una valla de contención en el campo, problema afortunadamente pudo ser reparado.
Durante ese momento en el que el concierto estuvo parado, los integrantes del grupo permanecieron sobre el escenario y el vocalista Bruce Dickinson tocó la batería y le habló al público tratando de entretenerlo mientras se arreglaba el percance con las vallas.
"No queremos que nadie muera en un recital de rock", sostuvo el cantante y luego pidió a los fanáticos que ocupaban el campo del Monumental de Nuñez, hablando un poco de español y un poco en inglés, que dieran "dos pasos hacia atrás" para que los operarios pudieran asegurar las vallas que cedieron mientras tocaban el primer tema de la lista.
El baterista Nicko McBrain también hizo un solo de percusión para hacer más llevadero el parate y evitar que el público comenzara a perder la paciencia, hasta que después de media hora, la banda pudo retomar el concierto con uno de sus máximos hits "Can I Play With Madness".
Este viernes, la tribu metalera nacional colmó las instalaciones de la cancha de River para venerar nuevamente a la "bestia" y finalizar en estado de éxtasis tras un recital que incluyó numerosos éxitos de la agrupación fundada por el bajista Steve Harris en 1975 en Londres, en un espectáculo que se extendió por una hora y 50 minutos que recreó aquella antológica gira de hace 25 años llamada "Seventh Tour of a Seventh Tour".
En el Monumental, donde Maiden completó finalmente un póquer de grandes santuarios del rock en la Argentina después de haberse presentado ya en Ferro, Vélez y Obras Sanitarias, la banda que lidera el vocalista Bruce Dickinson largó su concierto con el tema "Moonchild", de su disco "Seventh Son of a Seventh Son" y luego hilvanó "Can I Play with Madness", "The Prisoner" y "2 Minutes to Midnight" para que el "pogo" se tornada generalizado en el sector del campo.
Llegó más tarde el momento de rendir un justo tributo a una estupenda canción del grupo, aunque no siempre valorada por los fans, como "Afraid to Shoot Strangers", y luego los acordes de los tres guitarristas, Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers, estremecieron los cimientos del estadio cuando la banda tocó "The Trooper", "The Number of the Beast" (con fuego sobre el escenario) y "Run to the Hills", con su célebre mascota Eddie como parte del cotillón del tema.
"Wasted Years" (otra notable creación de la banda pocas veces reconocida en su real magnitud), "Seventh Son of a Seventh Son" y "The Clairvoyant" siguieron en la lista de temas, antes de que suene el esperado himno "Fear of the Dark", esa canción por la que no pocos fanáticos serían capaces de pagar una entrada solo para disfrutarla en vivo y en directo.
Luego de un intervalo, el grupo entregó tres canciones más con el profesionalismo que lo caracteriza, "Aces High", "The Evil That Men Do" y "Running Free" antes de la despedida, que incluyó una merecida ovación al baterista Nicko McBrain.
La banda estadounidense de trash Slayer -un grupo de culto para "skinheads" y no tanto para metaleros- y los suecos de Ghost fueron los teloneros de Maiden, que reeditó en Buenos Aires los shows que ofrecía allá por fines de la década de 1980, cuando recorría el globo presentando el álbum "Séptimo Hijo de un Séptimo Hijo" de 1988, con un tour que motivó el lanzamiento del mítico VHS "Maiden England", en 1989.
Iron Maiden, con 15 discos de estudio en su haber a lo largo de casi 40 años de trayectoria musical, cerca de 90 millones de discos vendidos en todo el mundo y más de 2.000 recitales realizados hasta el momento, llegó a Buenos Aires justamente para promocionar el relanzamiento de aquella grabación, ahora en DVD, que llegó a las bateas en marzo pasado