El yoga nudista gana cada vez más adeptos en EE.UU

A los practicantes del yoga en Estados Unidos les cuesta elegir: yoga bajo el agua en la piscina, yoga bikram (modalidad que se practica en un habitación cerrada y con calefacción) en medio de un calor sofocante, yoga con guantes de boxeo, acompañados de música disco o yoga con mascotas, que descansan junto al amo o la señora en la colchoneta. La nueva tendencia en yoga ahora es bajo el lema "Menos es más", informa la agencia DPA.

Durante el Naked Yoga los participantes se quitan toda la ropa. "Al principio hay un poco de nerviosismo, pero se pasa rápidamente", asegura la profesora Jessica Hidari, que en un estudio en San Francisco rápidamente se quita los jeans y la camiseta. "Sáquense la ropa, respiren hondo y relájense", aconseja la joven de 26 años a su grupo, compuesto de hombres y mujeres.

Margaret, una gerente de 49 años, concurre por sexta vez. El programador de computadoras George, de 36 años, trajo a Joana, una amiga de Nueva York, que en su calidad de novata participa un tanto dudosa, aunque "con una gran dosis de curiosidad".

"Esto no trata de experiencias sexuales, sino de abrir el corazón", asegura Rob Kandell, fanático de naked yoga y director comercial del centro de yoga One Taste Urban Retreat, para tranquilizar a los escépticos. También la directora del estudio Nicole Daedone, de 38 años, que en abril se atrevió por primera vez a participar en el experimento nudista, asegura que no tiene nada que ver con ligues.

Las clases se dictan una vez por semana en un centro de San Francisco y cada sesión dura 90 minutos. Los interesados deben llevar solo una esterilla donde recostarse y 12 dólares, que es el costo de cada lección.