Escándalo en Mendoza por sexo en baños públicos y boliches

Por Canal26

Miércoles 22 de Julio de 2015 - 00:00

Sentimientos encontrados causó el relato de una situación de sexo al paso en un baño semipúblico de Mendoza. Muchos leyeron la nota de MDZ.com con estupor, mientras que otros lanzaron risotadas virtuales asegurando que era una obviedad, y que se sabía desde hace rato que "esas cosas pasan".

Lo cierto es que en el sitio Mendoza online Radio la situación se amplió: ¿por qué hay personas, cualquiera sea su orientación sexual, que elige a los baños públicos o semipúblicos para tener relaciones sexuales?

Justamente dos boliches que en un principio eran llamados "alternativos", por ser gay friendly, son mencionados en redes sociales y en páginas hot de internet como lugares en Mendoza para realizar encuentros calientes en sus sanitarios. Ante esto, sus dos propietarias fueron consultadas por MDZ y ambas gentilmente brindaron sus opiniones sobre el tema, ya cansadas del estereotipo de la "rareza" o la sordidez que todavía algunos les endilgan a estos locales.

La rubia: Susana del Moro

La responsable de Miró, uno de los boliches gay friendly más conocidos de la provincia, se mostró ofuscada y muy interesada en aclarar y lavar el nombre de estos establecimientos bailables, ya que explicó que el ambiente es absolutamente sano y divertido, advirtiendo incluso que ya no son guettos sino espacios en donde no hay discriminación por orientación sexual o preferencia: "Viene el que quiere y con quién quiere", aseguró.

"Leí la nota de las famosas teteras, y me quedé impactada cuando leí el nombre de mi local en esos posteos de internet. En Miró eso nunca podría pasar: primero, porque jamás lo permitiría; y segundo, porque tengo personal que se dedica específicamente a cuidar los baños -uno de sexo masculino hace guardia en el baño de hombres, y una de sexo femenino, en el de mujeres-", comienza diciendo Susana. "El cuidado es constante: siempre están aseados, se controla todo, y si hay una mínima sospecha de que alguien quiere hacer algo extraño, no se le permite. Se avisa al momento a seguridad. No pueden entrar dos personas juntas a un mismo privado, por ejemplo".


Susana del Moro en una de las producciones de su boliche.

"La verdad, me parece raro y feo que se nombre a cualquiera así como así, cuando cualquier cliente, en este caso de Miró, puede decir que todo es correcto y no hay ningún episodio desagradable", se lamenta Del Moro.

"Lo de las 'teteras famosas' no es novedad: siempre existieron en Mendoza. Pero justamente no son en los boliches, porque en cuanto a ellos hay una serie de reglas, procedimientos y controles que hay que seguir para poder funcionar. Nunca podría pasar esto porque lo vuelvo a decir: no lo permitiríamos. ¿Cómo vamos a dejar que pase algo tan desagradable y haga peligrar nuestro trabajo? La gente habla por hablar, porque es gratis. O por querer perjudicar, para hacer daño. Sino es fácil: que presenten alguna prueba. ¿Dónde están? Todos calladitos, porque no las tienen", afirmó Susana.

La morocha: Ana Laura Nicoletti

Ella estaba mucho más distendida. "No me engancho cuando la gente habla pavadas", nos dice la Turca. “Haciendo honor a la verdad, a mi me pareció mucho más fuerte que en los posteos de la gente que busca estos lugares de sexo express nombren instituciones educativas como universidades, antes que boliches”, lanza la propietaria de Queen Disco.


Ana Laura Nicoletti en Miami.

La actriz y vedette, que maneja este espacio -uno de los más importantes del país en cuanto a movida gay-, afirmó que "las 'teteras' son conocidas en todo el mundo. En todas las ciudades hay lugares identificados como espacios de sexo 'al paso', ya sea heterosexual u homosexual. Y es así: se saben, y los interesados se pasan el dato de boca en boca y ahora por redes sociales. Ahora, con respecto a Queen, te digo que es imposible que esto suceda. Una cosa es que la gente se enganche, se guste, y después vaya a otro lado... pero en mi local no pasan estas cosas".

A la hora de describir los baños del reconocido boliche, Turca explica que "es totalmente imposible que pase algo, porque no existen los mingitorios. Todas las necesidades deben hacerse en cabinas privadas con sus respectivas puertas, para brindar intimidad. En ellas solo entra una persona. Tengo además personal -masculino en el baño de hombres, y femenino en el de mujeres- que asean y controlan siempre para que nadie se desubique".

"Esta práctica es famosa en algunos lugares de Argentina, como los baños de Constitución, en Buenos aires. Pero en cuanto a boliches, hoy te puedo asegurar que hay mucho más sexo en los boliches de heterosexuales, que en los de temática gay. ¿Por qué nadie habla de eso? Yo lo sé y lo repito, para que indaguen: en muchos boliches muy conocidos hay sexo allí mismo. En los boliches gays este tema ha evolucionado mucho: antes la tetera era un desahogo, porque no se podía expresar la sexualidad ni vivirla; entonces la gente gay la vivía como podía. Ahora impera el respeto", opinó Nicoletti.

Finalmente, la Turca reflexiona sobre el tema: "Ponele que a pesar de los controles exhaustivos, dos personas decidan tener sexo en el baño de un boliche gay y no los pesquemos -que lo digo de nuevo: ¡no pasa!-... te aseguro que todos los que a ellos asisten tienen más de 18 años, son mayores. ¿Qué pasa en la cantidad de boliches heteros súper conocidos en donde se sabe que consistentemente todos los fines de semana entran menores? También me deja estupefacta la mención de establecimientos educativos, o comerciales: el control debe ser firme y fuerte". (Fuente: MDZOL)