Ésta es la esquina más peligrosa de la Ciudad

La intersección de las avenidas 9 de Julio y San Juan, en el barrio de Constitución, volvió a constituirse en la esquina urbana más peligrosa de la Ciudad de Buenos Aires en materia de accidentes de tránsito por segundo año consecutivo, según un informe del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi).

De acuerdo con los datos de la mencionada ONG, las causas de los accidentes son varias, aunque el factor velocidad es el gran protagonista.

En tanto, la mayor parte de los siniestros viales ocurrieron en la General Paz al 4.500 (altura de Mariano Acha), aunque con 23 accidentes, 9 de Julio y San Juan es la esquina urbana más peligrosa.

En segundo lugar de este ranking, realizado entre enero y noviembre de 2007, aparecen con 19 impactos, la esquina de Monroe y Melián, y la intersección de avenida 9 de Julio y Carlos Calvo, en el barrio de Constitución.

Con un siniestro menos, aparece en el tercer lugar la esquina de 9 de Julio y Córdoba, y la principal avenida entre las calles Brasil y Lima, según el informe basado en datos de la Dirección General de Seguridad Vial porteña.

Por su parte, en Juan de Garay y Lima hubo 17 hechos de tránsito, y dos menos existieron en la avenida 9 de Julio esquina Sarmiento.

El noveno lugar de la tabla lo comparten las esquinas de Esquiú y Sáenz, y 9 de Julio y avenida Corrientes con 13 choques respectivamente, mientras que el último lugar es para la intersección de Independencia y Entre Ríos.

El análisis de los datos del Cesvi indicó que la avenida 9 de Julio, la más ancha del mundo, está involucrada en cinco de las diez esquinas más conflictivas.

En menor orden aparecen como causante de choques el importante caudal de vehículos, la falta de cumplimiento o desconocimiento de las normas, la escasez de controles y de señalización.

De todas formas, el organismo aclaró que "hay ciertas problemáticas que suelen ser determinantes para que se produzcan estos tipos de accidentes en esquinas de ciudad".

La primera de ellas tiene que ver con la falta de cumplimiento de las velocidades máximas al pasar por una bocacalle, donde muchas veces los conductores no frenan por la seguridad.

"Una conducta que se ha generalizado en la Ciudad a partir del 2000, en horas nocturnas, tiene que ver con que los conductores dejaron de frenar en los semáforos por una cuestión de seguridad", subrayó Marcelo Aiello, gerente de Relaciones Institucionales de Cesvi.

Otro factor es la falta de respeto a la prioridad de paso y, en ese sentido, la entidad recordó que en un cruce de trazas iguales la prioridad de paso la tiene el vehículo que viene por la derecha.

En cambio, cuando el rango es distinto (avenidas versus calles) la prioridad la tiene la jerarquía más importante.

En una rotonda, en tanto, quien debería pasar primero es para el vehículo que circula por ella y no el que desea ingresar a la misma.

Por otro lado, en un cruce de trazas iguales sin semáforos, la prioridad de paso (antes que el vehículo que viene por la derecha) la tiene el peatón.

"La seguridad es un problema de todos y debemos hacernos cargo de este flagelo de nuestra sociedad. Los peatones debemos cruzar atentamente por las esquinas y conductores debemos respetar las normas de tránsito y, principalmente, no exceder las velocidades máximas", concluyó Aiello.