Fabio Cannavaro, "Balón de Oro" en belleza

Fabio Cannavaro nace en Nápoles el 13 de septiembre de 1973. Segundo de tres hijos (la primogénita fue Renata y Paolo, el más pequeño), comienza pronto a jugar a fútbol y con ocho años, después de haber “destrozado” sus botines sobre el campo de tierra de Fuorigrotta entró en el Italsider di Bagnoli.

A los once años aterriza en el Nápoles y pronto levanta su primer trofeo importante, el Campeonato de estudiantes en 1987.

Es la etapa dorada de la sociedad napolitana: el Nápoles se había proclamado campeón de Italia por primera vez en su historia, una ciudad entera que sueña con Diego Armando Maradona y Fabio, recogepelotas en el estadio San Paolo, con poder admirar a su ídolo de cerca.

Más allá del “Pibe de Oro” en aquel Nápoles también jugaba Ciro Ferrara, un modelo de defensa para Fabio y de quien ha aprendido todo.

Ya con la camiseta del equipo reserva, el joven defensa coincide en un entrenamiento con Maradona, contra quien se emplea a fondo. Un dirigente napolitano le llamó la atención después de que realizase una dura entrada sobre el 10, pero el argentino le defendió diciendo: “Bravo, eso es que va bien”. Esa fue la bendición del campeón argentino.

Su debut profesional sucedió el 7 de marzo 1993 cuando la Juventud perdió 4 a 3 con Nápoli.

A partir de ahí, su carrera comenzó a crecer de manera indiscriminada: pasó por el Parma, el Inter y la Selección Italiana, donde obtuvo el Mundial de Alemania 2006.

Además, el actual defensor del Real Madrid ganó el “Balón de Oro” como el mejor jugador del planeta.

Guapo y codiciado, también tiene sus atributos fuera de la cancha y genera más de un suspiro en la platea femenina.