Familiares de víctimas intentaron linchar a pedófilo que fue dejado en libertad por la Justicia chilena

Luego de que la justicia chilena lo dejara libre tras el pago de 500 mil pesos chilenos, el jefe de una banda de pedófilos que operaba a través de Internet llamado Zacarach fue agredido por familiares de abusados.

Por Canal26

Miércoles 19 de Abril de 2006 - 00:00

 

 

Zacarach (cuyo nombre real es Rafael Maureira) era el jefe de una red de abuso infantil llamada “Paidos”. La Quinta Sala de la Corte de Apelaciones del país trasandino le concedió la libertad lo que provocó la ira de las familias de las victimas que se avalanzaron a golpearlo. "No se ha hecho justicia y no se va a hacer. En la consciencia del ministro va a quedar que haya otro niño violado", expresó entre llantos Marisol, madre de menores abusados.

Maureira fue internado en una clínica de rehabilitación y dijo querer rehabilitarse agregando "tengo que barajar todas las posibilidades de buscar, porque yo quiero sanarme, como también estoy dispuesto a pagar el tiempo que sea necesario por lo que yo hice".

Hace un mes, Zacarach estuvo a punto de obtener la libertad, pero una resolución de último minuto de una jueza del impidió su salida del penal al procesarlo como autor de violación de un menor de nueve años, ocurrida en El Tabo el año 2001. El sujeto también está encausado por asociación ilícita y abusos sexuales reiterados, además de producción y distribución de material pornográfico infantil.

Gustavo Menares, abogado de Zacarach, sostuvo que "encontramos que el fallo se ajusta a derecho, porque cualquiera que sea el resultado de la investigación que instruyó la jueza subrogante del Tercer Juzgado del Crimen, la pena actualmente se encuentra cumplida".

Por su parte, el abogado querellante, Cristián Espejo, manifestó que "el tribunal ha tomado en consideración el que hayan transcurrido cuatro años para darle la libertad a un violador de menores, a un abusador de menores".

El jefe de la red de pedofilia alcanzó a estar detenido un total de tres años y once meses y en el último tiempo, por razones de seguridad, se encontraba aislado.