"Hay que liberarse del miedo de comer" dice la chica anoréxica que llegó a pesar 28 kilos

La joven María Ximena Nievas, de 21 años, que fue internada con un severo cuadro de anorexia, hizo un llamado a todas las personas que sufren este mal para que "no se dejen estar y pidan ayuda, porque ésta es una enfermedad de la que se puede salir".

Por Canal26

Lunes 8 de Enero de 2007 - 00:00

La chica se recupera en un centro de asistencia para pacientes con anorexia en San Rafael, Mendoza, luego de haber llegado hace 45 días procedente de San Luis, donde reside habitualmente con su familia.

María Ximena, en declaraciones a un matutino porteño, destacó: "Es importante liberarse de todos los miedos que implica comer". La joven, a quien se ve aún delgadísima, ya salió de la fase crítica por falta de vitaminas y proteínas y está en pleno proceso de reeducación nutricional en el instituto de la organización Asociación de Lucha contra los Desórdenes Alimentarios (ALDA).

Su madre, Nicolasa Nievas, recurrió a este establecimiento del sur mendocino en un desesperado intento de salvar la vida de María Ximena. Actualmente, en su rutina diaria, María Ximena se levanta todos los días a las 6:30 y, luego del desayuno, realiza actividades culturales y recreativas. Asiste a un taller de pintura, practica natación bajo control médico y al mediodía asiste a una de las metas más importantes de la jornada: aprender a ingerir los alimentos que necesita su organismo.

"Pidan ayuda porque se puede salir", insistió la joven, mientras los médicos mantienen su actual peso en el misterio, porque no quieren atentar contra la recuperación de la chica.
El 21 de noviembre último la joven ingresó en el hospital estatal Schestakow de San Rafael con su salud deteriorada como consecuencia de un cuadro agudo de desnutrición.

Con el paso de los días logró importantes progresos, pero aún debe completar la primera etapa de tratamiento de seis meses, que tiene por objetivo incorporar la conciencia de una correcta alimentación.

La joven sostuvo: "Ahora me siento mejor porque me está yendo bien con el tratamiento. Lo positivo es que estoy saliendo adelante. Tengo ganas de volver a San Luis. Quiero estudiar licenciatura en computación".

"Me siento muy bien con las otras chicas internadas. Cada una sabe lo que necesita y nos entendemos", añadió. También, en relación a la posibilidad de superar la anorexia, la chica señaló: "Tengo fe en que me voy a recuperar".