Il Divo, odas a los oídos y seducción para las damas

Los cuatro galanes de la lírica siguen sumando seguidores a lo largo del planeta gracias a esas impecables voces que enamoran con bellas canciones como “Regresa a mí”, “Caruso”, “She” y “Melodía desencadenada”. Una noche que endulzó Buenos Aires. Por Claudia Seta

Por Canal26

Martes 27 de Octubre de 2009 - 00:00


Los grandes cantantes de la lírica siempre generan emoción cada vez que sale el talento desde sus gargantas. A más de uno le corre un frío por la piel cuando una melodía es interpretada por esas voces que podrían definirse como “perfectas”.

Es el caso de los cuatro galanes que tiene la lírica y que hacen llamarse Il Divo, aunque mantienen un bajo perfil a pesar de la majestuosidad que emanan sus golas.

Carlos Marín (español), Urs Bühler (suizo), David Miller (estadounidense) y Sébastien Izambard (francés) se unieron por iniciativa del jurado sarcástico de American Idol, Simon Cowell. Juntó a cuatro impecables cantantes, los vistió de Gucci y salieron a enamorar a cuanta señorita los viera en el escenario, claro que también muchos hombres los siguen, algunos a sol y sombra.

El Luna Park se preparaba para recibirlos y ellos no defraudaron a un público que los aplaudió de principio a fin. A lo largo de la noche desfilaron canciones de todos los estilos. Encantaron con “Regresa a mí”, esa canción de Toni Braxton que los llevó a la cima. Le cantaron a las mujeres con “Angelina” o “Isabel”, mientras la pantalla gigante mostraba de fondo las siluetas de dos damas que se movían gracias a la tecnología.

A esta altura de la noche se iba perfilando la preferencia con los suspiros para Carlos, en primer lugar, Sébastien, Urs y David, después y en ese orden. El español es como el Luis Miguel del cuarteto, regala sonrisas y palabras para las mujeres y ellas no dejan de gritar y aplaudir. Pero ojo, no se le quitan los méritos al hombre de la voz más grave, el barítono que vio la luz en Alemania pero fue criado en Madrid. “Es el único soltero”, decían sus compañeros sobre el escenario generando un mayor suspiro ante las seguidoras, jóvenes y maduritas que cayeron encantadas por la seducción del morocho.

Los otros tres tienen lo suyo. Son seductores a su manera. Hacen lo posible para hablar en español y ser entendidos por el público latino. Lo logran, como así también consiguen ganar cada corazón con sus cálidas y potentes voces en cada una de las interpretaciones.

No faltan en sus shows esas incomparables versiones de clásicos como “She”, “Passera”, “Melodía desencadenada” (interpretada en italiano) y “Mama”. La gente aplaude en sucesivas ocasiones porque sabe admirar el talento nato. Il Divo canta, no son solo caras bonitas. Lograron llegar a la cima por su profesionalidad y porque brillan sus gargantas de una manera inexplicable y única. Y emocionan y erizan la piel cuando sus golas hacen el máximo esfuerzo. Son realmente grandes artistas y por eso el Luna se agotó al saber que visitaban nuevamente nuestro país.

En la única noche en Buenos Aires sorprendieron con esa impecable interpretación del tema de ABBA “The winner takes it all”, o el “Without you”, llamada en español “Desde el día que te fuiste“, y que fue interpretada por Nilsson, Air Supply, Mariah Carey, entre otros. No faltaron tampoco “Everytime I look at you”, “Aleluya” y la melodía latina “La vida sin amor”, con la sangre flamenca emanada desde las raíces de Carlos.

Para el último tramo se guardaron el infaltable “Caruso”, “La fuerza mayor”, una conmovedora interpretación de “A mi manera” y “The impossible dream”. Con el final, llegaron nuevamente las ovaciones de pie para estos cuatros caballeros de voces impecables.

Se visten de seda y se lucen de talento. Son los galanes del canto lírico que siguen enamorando a millones de mujeres, y hombres también, y se ganan el respeto dentro de la ópera donde brillaron artistas como Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y el propio Caruso. De manera que eso de ser los cantantes de ópera que gozan de fama superlativa, tal la manera en que se define el término Il Divo, les sienta a la perfección.