La defensa de Mangeri pedirá imputar por "falso testimonio" al taxista

El abogado del portero dijo que pedirá la imputación para el taxista que declaró haber transportado al portero y el cuerpo embolsado de Ángeles Rawson hasta la sede de la Ceamse en el barrio porteño de Colegiales.

"Anoche le di instrucciones al doctor (Marcelo) Biondi que certifique el testimonio (del taxista) y pidamos el falso testimonio", dijo el abogado defensor Miguel Ángel Pierri a los periodistas.

Y restó verosimilitud a la declaración de aquel supuesto testigo al ironizar que "entre clarividentes, quirománticos, tarotistas, taxistas... van a tener que desalojar el Palacio de Justicia y llevarlos a ellos".

Pierri se inclinó a favor de que "un juez investigue la credibilidad de ese testimonio" y opinó que "este irresponsable compromete a personal del Ceamse diciendo que ingresaron esos residuos en el centro de Colegiales".

"Hay sujetos que directa o indirectamente buscan tener protagonismo en una causa triste horrible y son capaces de cualquier cosa", dijo en presunta referencia al abogado Roberto Casorla Yalet, quien se presentó ante la prensa como asistente del taxista.

Y remató: "Hay gente que quiere aparecer y aparece a través de los dichos de un cliente...a mí me parece lamentable".

También quitó crédito a la supuesto testigo que "presentó las cintas de audio" hablando de una presunta pelea verbal de la familia de Angeles el mediodía en que desapareció la chica al indicar que "esa señora aseguró haber estado conmigo en mi estudio pero yo nunca la vi".

La mujer, ayer, fue imputada por "falso testimonio".

Ayer, Casorla Yalet aseguró al periodismo que su cliente circulaba entre las 14 ó 15 del 10 de junio por la calle Ravignani cuando a la altura del 2300 levantó al portero Jorge Mangeri en el edificio de Ravignani con dos bolsas, y luego lo llevó hasta el predio de la Ceamse en Colegiales.

El taxista no sólo describió haber ayudado al encargado a subir las bolsas en el baúl de su Volkswagen Polo, sino que también sostuvo que una de ellas "se movía", que Mangeri le dijo que se trataba de un perro atropellado y que el portero tomó una maza y golpeó la bolsa hasta que los movimientos cesaron.

"Le trajeron una maza, de mango corto pero de martillo grande. Mangeri lo garroteó", le dijo a los investigadores.