La madre de los acusados de matar a Ariel Malvino dijo que sus hijos son inocentes

La madre de Eduardo y Lautaro Braun Billinghurst, los jóvenes sospechados junto a otros cinco amigos de ser los autores del crimen de Ariel Malvino, ocurrido en enero pasado en Ferrugem, Brasil, dijo que le gustaría poder hablar con los padres de la víctima para decirles que sus hijos son inocentes.

"Si alguna vez pasara que los padres de Ariel nos dan la oportunidad de hablar con ellos, y ellos puedan entender que nuestros hijos son inocentes, sería maravilloso", dijo Nadia, la madre de ambos jóvenes, al programa "La Cornisa.

La mujer, quien en varias oportunidades salió en defensa de sus hijos a través de comunicados o breves declaraciones radiales, dijo que siente "profundamente lo que están sufriendo" los padres de Ariel Malvino.

"Quiero mirarlos a la cara y decirles que mis hijos, y los amigos de mis hijos, son inocentes", afirmó y agregó: "Yo sé que están muy doloridos y ninguna palabra va a poder curar este dolor".

Tanto Eduardo como Lautaro Braun Billinghurst, al igual que Andrés Gallino y Horacio Pozo (hijo) declararon el lunes de la semana pasada como imputados en la causa que se sigue por el crimen de Ariel, ocurrido el 19 de enero pasado en Brasil.

Los muchachos respondieron un interrogatorio compuesto de una docena de preguntas que la Justicia brasileña envió a Corrientes en el marco de la pesquisa.

Días antes, Germán Braillard Poccard, Gonzalo Marasco y Francisco Méndez habían declarado como testigos del hecho ante la conjueza de Corrientes María Esther Campanher.

Nidia Braun Billinghurst volvió a cuestionar a la prensa por publicar "información que no es correcta" y dijo que sus hijos "son buscados como los criminales más importantes de la Argentina". La mujer aseguró que su familia está "viviendo una situación terrible".

Finalmente, Nidia negó que Eduardo haya tirado una piedra de 17 kilos sobre el cuerpo desvanecido de Malvino y afirmó que Lautaro "ni siquiera estuvo" en el lugar donde murió el muchacho.

Malvino murió el 19 de enero pasado cuando fue atacado a golpes por varios jóvenes frente a un bar del poblado de Ferrugem, al sur de Brasil. Según la investigación, los jóvenes correntinos fueron identificados por testigos como los autores de la golpiza que, luego, derivó en la muerte del muchacho. (Télam).-