La mafia de River: Aguilar posterga su declaración, el presupuesto no cierra y el club está en quiebra
El pasivo del club alcanza los 100 millones de pesos. Entre Agosto del 2004 y Mayo del 2006 ha aumentado 60 millones, según agrupaciones opositoras. Lo extraño de todo es que el aumento de venta de jugadores y el ingreso de dinero por transferencias aumentó en este período más de 49 millones de pesos. Entonces no se entiende como es que River debe dinero si entró más del que se gastó. Evidentemente hubo algo en el medio (o alguien) que no hizo las cosas bien.
Las desviaciones de presupuesto que hasta el momento eran ocultas ahora se conocen. La magnitud de estas desviaciones obliga a replantear este presupuesto como herramienta actual de la administración. Herramienta que sirve para que los gastos que nos son obligados sean declarados como necesarios para el funcionamiento del club. Pero no lo son.
Los números se dibujan a tal manera que la diferencia en los últimos 3 años entre lo presupuestado y lo gastado al fina ha ido aumentando hasta llegar a los $25.7 millones, financiado parcialmente por las transferencias de futbolistas, pero no declaradas correctamente, lo cual hace aumentar aún más el pasivo.
La Peña Riverplatense de “Todo para River”, presidida por Andrés Ballota es una asociación de incondicionales al club, que están en las buenas y en las malas, y cómo las malas son las que abundan, este viernes se juntan para evitar que todo siga como está, oscuro.
Entre otras cosas tratarán este nuevo Ajuste de Gastos y Presupuestos del balance que cierra el 31 de este mes y que la dirigencia de Aguilar quiere hacer cerrar en 0 cueste lo que cueste.
Ese “cueste lo que cueste”, incluye venta de jugadores profesionales, juveniles sin contrato, venta de instalaciones hasta el cambio del nombre del mítico estadio por el nombre de la marca de una gaseosa.
La Asociación de Socios, junto con la Comisión Fiscalizadora, como las distintas comisiones proponen la reformulación de los criterios utilizados por la actual dirigencia para que el concepto de lo económico-deportivo no siga siendo una farsa, y todo sea más serio.
Aguilar y su entorno no quiere que sus manejos se hagan públicos, ni se conozca lo mal que está la economía del club. Pero existen muchas agrupaciones opositoras que aman al club y aseguran, que en los últimos años, la actualidad del club esta en un pozo del cual no puede salir. Una actualidad deportiva, financiera y política, que se va de mal en peor y ya se fue al tacho.
En estas últimas semanas se conocieron accionares de la barrabrava que entró al estacionamiento, robó autos y pinchó gomas, además de amenazar de muerte a Aguilar y parte de la dirigencia actual. Por todos estos hechos, y por hechos violentos anteriores, todos han sido llamados a declarar, pero el presidente se niega, alegando que en realidad lo llamaron para presentarse el próximo lunes.
Los hinchas, al parecer, manejan muchas cosas, y lograron su cometido, desestabilizar una dirigencia, que con decisiones extrañas deja entrever que la crisis en River, cada vez se acentúa más.