Las pericias sostienen que Claudio Alvarez violó a Berenice

La sangre hallada en su calzoncillo coincide con la de la adolescente abusada, según un informe preliminar de ADN. En el mismo estudio se confirmó que Alvarez no padece del virus del sida.

El tipo de sangre hallada en el calzoncillo boxer de Claudio Alvarez, procesado y detenido por haber matado a una madre y violado a su hija en el barrio porteño de Nuñez, coincide con el de la adolescente abusada, según un informe preliminar de ADN que consta en la causa.

No obstante, la justicia aguarda el resultado final del examen genético para determinar fehacientemente si esa sangre efectivamente pertenece a la víctima.

Además, otro estudio determinó que el imputado no es portador del virus del sida, tal como temía la víctima luego de haber sido sometida sexualmente durante más de cuatro horas, según informaron a Télam fuentes judiciales.

Después de que Alvarez fue detenido, los investigadores hallaron restos de semen en sus prendas íntimas, así como en las de la menor violada y recogieron esos y otros fluídos y también muestras de sangre.

Además, se tomó vello púbico de la chica y otros pelos que había en distintos lugares de la casa y con todos esos elementos e hisopados anales y vaginales se realizaron siete estudios, en uno de los cuales se detectó la mencionada coincidencia de grupo y factor sanguíneo.

Según explicó a Télam uno de los investigadores, "hay presencia de sangre del grupo A en el calzoncillo de Alvarez, que es la misma que tienen la nena y su madre, lo cual suma un elemento más en su contra".

"Esto surge de uno de los resultados preliminares de los análisis de ADN, ya que el resultado completo todavía no se conoce" y está siendo efectuado por expertos del laboratorio químico de la Policía Federal Argentina, agregó el vocero.

Este dato se conoció luego de que el abogado defensor de Alvarez, Luis Llaneza, aseguró que pidió a la jueza de instrucción Cecilia Perzán el "sobreseimiento y la excarcelación" de su cliente porque, dijo, "los resultados de los estudios químicos de ADN y sangre dieron negativos".

"La nena tiene grupo A y Alvarez O RH positivo. La pericia es contundente, no es compatible uno con el otro", afirmó a esta agencia el letrado, quien además solicitó a la magistrada que investigue al círculo íntimo de las víctimas.

Para Llaneza, la chica que fue abusada "le tiene un temor reverencial a alguien de su entorno y no quiere hablar". Otro dato que dio el abogado, negado por los nvestigadores porque aún no están los resultados finales, es que los pelos hallados en la casa "no son de él, ya que tienen características morfológicas distintas".

Por su parte, el abogado Claudio Mazaira, defensor de la familia de las víctimas, ratificó que los resultados finales de ADN no se conocen y que el único estudio confirmado es el que determinó que Alvarez no tiene sida.

"Se hicieron cuatro estudios y todos dieron negativos. Había un error en la causa anterior, en la que figuraba como portador de HIV, ya que los análisis se hicieron hace alrededor de diez años con un método poco confiable", explicó.

Respecto de las afirmaciones de Llaneza, Mazaira sostuvo que es "una barbaridad" decir que el ADN sea negativo y recordó que además de la presencia de sangre del mismo grupo y factor de la víctima en su calzoncillo, hay otros elementos que complican a Alvarez.

Cuando dictó el procesamiento, la jueza Perzán se basó en una huella palmar del acusado que fue encontrada en la puerta del placard de la habitación de los víctimas y en saliva hallada en una botella de la que Alvarez bebió durante el ataque.

Debido a las declaraciones de Llaneza, la jueza analizaba hoy denunciarlo ante el Colegio Público de Abogados, ya que difundió "información falsa" con la intención de beneficiar a su cliente.

El 20 de diciembre último, Alvarez fue procesado con prisión preventiva por el homicidio criminis causa de Elsa Escobar -su vecina de Núñez- y la tentativa de ese delito, rapto y abuso sexual doblemente ultrajante, en perjuicio de la hija de la víctima.

Al momento de ocurrir ese hecho, Alvarez estaba en libertad condicional, tras haber purgado parte de una pena de 14 años de prisión por distintos delitos, entre ellos violación.

Para la jueza Perzan, el 3 de diciembre último, Alvarez ingresó alrededor de las 3, con el rostro cubierto y tras dañar un "mosquitero", al departamento de 11 de septiembre 3256, ubicado en un PH en el que él mismo vivía con su pareja.

Allí, según el auto de prisión preventiva, le pidió a Escobar dinero y luego metió a la mujer en un placard, mientras violaba a su hija, de 13 años, y al mismo tiempo le ponía una soga en el cuello, la obligaba a que le practicara sexo oral y lo besara en la boca.

Luego, según la magistrada, asesinó a la madre con un arma blanca que le causó lesiones en cuello y tórax y hemorragias, golpeó a la niña en la espalda y alrededor de las 7 se retiró de la finca, creyendo que ambas estaban muertas.

Las pruebas que comprometieron a Alvarez fueron el reconocimiento de la adolescente, una huella de la palma de su mano en la escena del crimen y llamadas telefónicas que se realizaron desde su departamento a prostitutas.

También se encontraron en su casa zapatillas con manchas de sangre que estaban en remojo en un balde y, en la de las víctimas, saliva del pico de una botella de jugo que tomó el asesino y violador, cuyo grupo sanguíneo coincide con el del acusado. (Télam).