Misterioso mar fosforescente inquieta a los científicos

Su luminosidad era una leyenda que, hasta ahora, se escuchaba entre marineros. Pero imágenes tomadas por un satélite comprueban la existencia del fenómeno. Las fotos inquietan a la comunidad científica y le cerraron la boca a más de uno.

Como si fueran delirios o leyendas de borrachos, muchas historias contaban que en reiteradas ocasiones los tripulantes de distintos barcos habían visto cómo el mar se tornaba, casi mágicamente, algo fosforescente, brillante, inescrutable. Pero pruebas de ello no habían.
El tema volvió a salir a flote en la edición de octubre de la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences", explicando que "durante siglos los marinos han informado de un verdadero despliegue nocturno casi irreal, donde la superficie del mar produce un brillo intenso, uniforme y sostenido que se expande en todas direcciones". La diferencia es que ahora habían pruebas: tres fotografías que demostrarían que el fenómeno es real.

Las imágenes fueron obtenidas entre el 25 y el 27 de enero de 1995 gracias a uno de los satélites del Programa Satelital Meteorológico de la Defensa de Estados Unidos, desde una altura de 833 metros, según publica el sitio chileno "Las Ultimas Noticias".

En ellas es posible ver que en el océano Índico, cerca de las costas de Somalía, en África, un área de unos 250 kilómetros de largo y 15 mil 400 kilómetros de superficie -que los científicos comparan con el tamaño del estado norteamericano de Connecticut- brilla de manera extraordinaria. Y la insólita situación ocurrió durante tres noches consecutivas.

Aunque el fenómeno no volvió a ser captado desde entonces, la investigación publicada en dicha revista afirma que ese 25 de enero de 1995 los tripulantes del barco inglés SS Lima también presenciaron el fenómeno. Los impresionados testigos declararon que observaron un brillo en el horizonte y 15 minutos más tarde parecían navegar sobre un mar color leche.

"La bioluminiscencia cubría todo el océano, parecía como si el barco estuviera sobre un campo de nieve o paseara entre las nubes", dijeron.

Aunque hasta el momento la mayoría de las explicaciones para este enigma de las profundidaes marinas se basaba en testimonios antiguos, las fotografías abren todo un campo de indagación y teorías.

Los expertos han planteado como hipótesis que la luminiscencia respondería al florecimiento de unas colonias de bacterias llamadas Vibrio Harveyl, que viven junto a las microalgas Phaeocystis y producen un brillo continuo. Pero no todos concuerdan.

La idea tiene detractores que sostienen que para que tal fenómeno sea captado desde 800 kilómetros de altura, la población bacteriana debió haber sido enorme. Así, los debates y análisis auguran que material para discutir habrá por varios años más.