Rocío Guirao Díaz y Sofía Zámolo deslumbraron en Mar del Plata Moda Show

El evento se realizó frente al hotel Costa Galana y fue conducido por Dolores Barreiro y Sergio Goycochea. Entre los invitados de lujo estuvieron Mirtha Legrand y los jugadores de River Plate. Galería de fotos.

Celebridades como Mirtha Legrand, modelos como Pampita, Sofía Zámolo y Rocío Guirao Díaz pegaron el primer alarido fashion del verano en las escalinatas de Playa Grande donde se realizó el desfile Mar del Plata Moda Show, una cita aristocrática algo devaluada.

Como en los desfiles veraniegos con los que Roberto Giordano hizo historia en tiempos del menemismo, donde modelos, actrices y ministros se mezclaban en una misma pasarela, Héctor Vidal Rivas reunió cuatro o cinco colecciones, algunas modelos conocidas y así consiguió horario central a las 21 en canal 13 para su desfile.

Bajo la batuta del atajapenales devenido en conductor de TV Sergio Goycochea y la dueña de las mejores piernas de Argentina, Dolores Barreiro, un par de miles de personas se reunieron frente al coqueto Hotel Costa Galana para disfrutar de la moda.

El fuerte de Vidal Rivas eran las ropas interiores o mallas, con curvilíneas vedettes que mostraban la carne y formas que no tienen las delgadas modelos, pero anoche eligió colecciones de alta costura para aburrimiento del público masculino, que esperaba impaciente por Pampita, Girao Díaz, Zámolo.

A la hora de medir la popularidad, Pampita hizo estallar el aplausómetro y reunió apoyos masculinos y femeninos, haciendo olvidar la ausencia de su "archienemiga", la gélida Nicole Neumann, mientras a Carolina Ardohain la maternidad la benefició al sumarle turgencia a su cuerpo.

Los modelos masculinos provocaron conmociones parecidas en las mujeres, aunque desde el anonimato y desde unos cachets más bajos, en un mundo donde los tipos parecen adornos apenas interesantes.

A la hora de los vestidos de novia, el toque kitsch y sobrecargado destaca al punto tal que un joven bonaerense colado en el corralito de periodistas remata con sabiduría: "en un vestido así se me va toda la plata que pensaba gastar en el casamiento".

A las 21.55, luego de intercambiar unos muy artificiales piropos, Goyco y Barreiro se despidieron, las modelos se juntaron en el centro de la pasarela, saludaron mientras Vidal Rivas le mostraba a la platea un yeso en su brazo derecho en el que tenía pegada la estampita de una virgen.

La multitud superó las vallas y fue tras bambalinas, donde las modelos se sacaron fotos con los más jóvenes y firmaron autógrafos, una secuencia que se repite dentro del hotel.

Mientras esperaban una combi, los modelos salieron a la puerta del hotel y caminaron algunos metros para sacarse fotos y repartir besos entre adolescentes desenfrenadas.

Entre el público y las modelos, algún inversor puede percatarse que el sector de las tinturas capilares atraviesa un gran momento, seguramente casi tan bueno como el del campo.

Un desprevenido se preguntó porque las modelos no dejaban el hotel, y la respuesta estaba a la vista, a esa hora de la noche se dio en el Hotel una combinación explosiva: modelos y futbolistas, ya que el plantel de River Plate llegó la tarde del jueves y se alojó en el Costa Galana.

Pocos discretos, algunos empleados del club de Núñez recorrían el lobby pidiendo teléfonos, que los representantes de modelos entregaban presurosos.

Seguramente Daniel Passarella deberá dejar de lado su -a esta altura- ridícula rigidez disciplinaria para otro momento y la concentración pasara para otro día, tal vez mañana, ya que los muchachos empezarán durísimos ejercicios durante 15 días y durante ese tiempo no van a poder acercarse a ninguna mujer.

Para Passarella este encuentro con modelos no es una buena señal, que se suma al percance con las tres incorporaciones provenientes de Rosario central, pero para algunos de los jugadores, éste es el comienzo de temporada ideal, ya que anoche en esas curvas de mujer todo podía doblar.