San Lorenzo: golpe por la derrota y charla íntima

El plantel azulgrana no logró la hazaña y muchos de sus jugadores se retiraron del campo de juego entre lágrimas.

Por Canal26

Domingo 21 de Diciembre de 2014 - 00:00

La derrota ante el Real Madrid terminó los sueños del plantel de San Lorenzo que se quedó reunido durante media hora en el vestuario para asimilar lo sucedido.

El capitán e ídolo de San Lorenzo, Leandro Romagnoli, consideró, una vez consumada la derrota ante el Real Madrid en la final del Mundial de Clubes, que se cruzaron "con un rival difícil" pero hicieron "un partido digno".

"Sabíamos que iba a ser una final muy difícil, porque el Real Madrid tiene las figuras que ya conocemos. Nos cruzamos con un rival difícil pero hicimos un partido digno. Sólo falta agradecerle a la gente que nos acompañó siempre", destacó Romagnoli, emocionado, todavía sobre el campo de juego. El mediocampista agregó que "ellos tienen grandes figuras y las hicieron valer".

Por su parte, el arquero Sebastián Torrico valoró que "se jugó de igual a igual" y comentó que "fue una experiencia inolvidable, aunque había ilusión de ganar".

"Hicimos un gran esfuerzo. Ellos son contundentes a la hora de atacar y no pudimos mantener el cero durante más tiempo. Creo que si el primer tiempo hubiera sido más parejo, tal vez el desarrollo del segundo hubiese sido distinto", expresó.

En ese sentido, el mediocampista Juan Mercier valoró con lágrimas en sus ojos la actuación del equipo y afirmó que se van de Marruecos "con la frente alta" pese a la derrota.

"El balance es más que positivo. Se intentó, no se pudo, nos vamos con la frente alta", dijo Mercier, visiblemente emocionado.

Consultado sobre los errores que le permitieron al Real Madrid abrir el marcador y luego estirar la ventaja, Mercier dijo que puede ocurrir porque "son jugadas" e insistió en que jugaron "un partido digno".

"Muchos esperaban 32 o 18 goles. San Lorenzo jugó un digno partido e hizo lo que tenía que hacer. La gente nos alentó y más no se puede pedir. Hay que agradecerle a la gente. Muchos dejaron trabajo y familia", concluyó Mercier, conteniendo el llanto.