Se filtra foto de David Carradine después del trágico "juego sexual"

La muerte de David Carradine desencadenó en una investigación a fondo. El cuerpo sin vida del protagonista de “Kung Fu” y “Kill Bill” apareció en un hotel en Bangkok, Tailandia.

El actor tenía 72 años, fue encontrado desnudo con una cuerda atada al cuello, otra a los genitales y ambas al armario.

Por estos días se publicó un foto que sería de su cadáver luego del “juego sexual” que lo llevó hasta la muerte. La foto que lo muestra ahorcado en el hotel fue publicada por un periódico tailandés, Thai Rath, que fue el medio que tuvo la primicia de que David Carradine estaba muerto y colgado en el armario de su habitación.

Según publicó el portal The Post Chronicle, algunos medios de Tailandia ya lucran con el trágico desenlace del protagonista de Kung Fu. Se filtraron fotografías de su cuerpo en la mesa de autopsia. Esa imagen deja ver a David Carradine completamente desnudo sobre una mesa forense con sus tatuajes que lo identifican.


LA FAMILIA APUNTA A UNA SECTA

El abogado de la familia de David Carradine, el ex protagonista de Kung Fu sostuvo que el actor fue asesinado por una secta de fieles a las artes marciales.

Mark Geragos, abogado de la familia del fallecido actor David Carradine, señaló que el artista fue asesinado por un grupo clandestino de asiduos a las artes marciales, según consigna el diario español El Mundo.

Según esta tesis, los involucrados decidieron su ejecución cuando comprendieron que iba a desenmascararlos.

Ante esto, la familia del fallecido actor solicitó ayuda al FBI “por la naturaleza contradictoria de los informes y la naturaleza de los mismos”.

Por otra parte, la policía de Tailandia afirmó que el FBI podrá observar la investigación de la muerte de Carradine, siempre que no se entrometa en las pesquisas.

Durante el fin de semana, la policía tailandesa ha defendido sus competencias sobre la investigación, después de que la familia del actor de la serie Kung Fu, de 72 años, pidiera ayuda al FBI para esclarecer su muerte.

Por Claudia Seta