Sebastián Ortega: "Paso 80 mil pesos por mes para mis hijos"

Sebastián Ortega salió a dar su versión de los hechos en medio del viaje a Miami de su ex mujer, Guillermina Valdés y sus hijos junto a la nueva pareja de ella, Marcelo Tinelli y sus dos hijos más chicos.

Cansado de las versiones que indican que no ve a sus hijos o no cumple su función de padre, el productor de Underground dijo a Diario Crónica: "Dicen que yo no paso la cuota por alimentos cuando deposito todos los meses 80 mil pesos para mis hijos. Trato de darles lo mejor, por eso tienen un chofer privado y hasta les dejé una casa muy lujosa con tal de que sean felices".

Así, el productor rompió el silencio sobre la cuota alimentaria de sus tres hijos, Dante, Paloma y Helena. La respuesta viene en torno a los presuntos reclamos que le habría hecho la modelo: el costo del alquiler de un departamento de tres ambientes que alquila para vivir con sus hijos.

Fue entonces cuando el creador de Los Vecinos en Guerra remarcó que "pretende que le de 25 mil pesos por ese alquiler y la verdad que no me parece lógico cuando yo les dejé una casa entera para ellos".

En cuanto al polémico viaje a Estados Unidos, por el que tuvo que intervenir un juez para autorizar el permiso de sacar a los menores del país, Sebastián explicó que él accedió ante la justicia para que se concretara.

"Pese a que me correspondía una semana con ellos, y planeaba llevarlos a Las Leñas, no me podía oponer. Lo único que reclamé es que no fueran en avión privado por una cuestión de seguridad", dijo y aclaró que "de Marcelo no hablo, lo único que me interesa es que mis hijos sean felices".

También se refirió a la denuncia de la hermana de Valdés en Twitter donde remarcaba que Ortega no veía a sus hijos ni tampoco pasó el día del padre con ellos. "Tuve que viajar a Estados Unidos porque se me vencía mi residencia", se defendió el hijo de Palito y Evangelina.

Por su parte, Guillermina había enviado un comunicado a RatingCero sobre el conflicto con su ex:

“Sebastián y yo teníamos permisos para salir con nuestros hijos del país en forma irrestricta. Cuando comencé a salir con Marcelo, Sebastián revocó mi permiso. Eso significa que cada vez que yo quiera viajar con mis hijos debo pedirle una autorización a él o al juez. Yo no revoqué el de él.

Cuando organicé mi viaje de vacaciones de julio, le pedí con varios meses de anticipación que firmara una autorización para este viaje específico en una escribanía. Nunca fue ni me contestó.

Entonces tuve que ir a Tribunales a pedir esa autorización. En esa instancia Ortega prestó su acuerdo pero solo para un vuelo de línea. Yo propuse un vuelo privado para preservar la seguridad y privacidad de nuestros hijos. Debido a que se acercaba la feria judicial y los juzgados dejaban de funcionar hasta fin de mes, finalmente decidimos viajar en un vuelo de línea.

Fue una situación lamentable. Sebastián nos tuvo en vilo hasta último momento y nuestros hijos sufrieron mucho. Yo lamento que el padre no mida el daño que les hace a los chicos”.